De paso por nuestro país, la best seller las emprendió ácidamente contra el tan criollo chaqueteo del que se siente víctima, apuntando su artillería hacia todos aquellos que desprecian su obra literaria. Aseguró que "ni loca" postularía de nuevo para el Premio Nacional de Literatura, que Bush es «lo peor» y Salvador Allende «un héroe».
Hasta de tonta ha sido calificada Isabel Allende. Su nombre concita, al menos en Chile, más críticas que elogios. "Pura envidia" que no le preocupa mayormente y que se debería, como resalta cuando se sale de madres, a los casi 40 millones de ejemplares de sus obras que están repartidos por el mundo.
Isabel Allende es la escritora latinoamericana más exitosa en términos editoriales. Sus lectores, ajenos a los dardos que le lanza la crítica y sus colegas, se dejan seducir por sus libros. Por eso, más allá de que tenga que prepararse anímicamente cuando pisa tierra criolla, se le vio contenta y suelta de cuerpo al ingresar, ayer, al salón donde la aguardaban los periodistas.
La visita de la escritora se debe, principalmente, a que viene a presentar su último libro: El reino del dragón de oro, el segundo de la trilogía juvenil que comenzó con La ciudad de las bestias, y donde explora las aventuras de Alexander Cold, su abuela Kate y Nadia Santos por las montañas y valles de los Himalayas.
Además, la autora aprovechó la concurrida conferencia para anunciar que donará 5 mil volúmenes de sus obras al Ministerio de Educación y que está preparando un concurso de literatura juvenil para incentivar la lectura entre los estudiantes.
Sobre quienes han denunciado que su incursión por la literatura juvenil se debe a una cuestión de moda, Allende, siempre hidalga, se limitó a admitir que "si no hubiera sido por Harry Potter, los editores jamás se habrían interesado en un libro como El reino del dragón". Y los editores, para ella, tienen la última palabra.
Isabel Allende ofrece pelea
Como pocas veces, Isabel Allende prefirió defenderse personalmente y no dejar que los éxitos de venta hablaran por ella. Aburrida de tanta "mala leche", como dice, esta vez decidió responder a los comentarios que ha suscitado tanto su obra como sus dichos. Se avecinaba, sin nadie sospechará, una salida de libreto.
En medio de una concurrencia formada por decenas de reporteros de cultura, Allende encaró directamente a un periodista que publicó ayer un artículo en que varios escritores nacionales, como Gonzalo Contreras y Germán Marín, la vapulearon por las declaraciones que hizo al diario argentino La Nación, medio que le refrescó los ácidos juicio de Roberto Bolaño que, a pesar de haber muerto hace poco más de un mes, al parecer la seguirán persiguiendo desde la tumba.
"¿Por qué publicaste esa cosa de tan mala leche? Sacas fuera de contexto un montón de cosas. Es muy feo lo que hiciste. Nunca he dicho ciertas cosas que dicen en esa entrevista. No nos vamos a pelear, ahora… después vamos a pelear", lo amenazó.
Tras su inicial desahogó, Allende se calmó. Pero si bien dejó que el periodista formulara su pregunta, cuando en una segunda oportunidad éste volvió a interrogarla, ella volvió también sobre el punto.
"En Chile salvo que seas futbolista, te van a chaquetear. ¡Si a nadie le gusta que a la gente le vaya bien en este país! Es por eso que cuando vengo para acá me preparo anímicamente, porque sé que voy a enfrentar un montón de agresiones que nunca encuentro en ninguna otra parte del mundo y, por mucho que ya pueda estar acostumbrada, duele igual".
A reglón seguido, comentó que a pesar de la mala, por no decir pésima, acogida que han tenido sus últimas publicaciones en Chile, se siente muy querida y que recibe de la gente un cariño "que ni siquiera merezco". Fin de la pelea.
"Salvador Allende es un personaje heroico"
La escritora, hoy radicada en Estados Unidos, tampoco tuvo palabras generosas para George W. Bush: "es lo peor que podríamos tener como presidente", dijo. En cambio sí elogió a Salvador Allende.
"La figura de Allende cambió después de su muerte. Él planteó la posibilidad de hacer cambios, reformas profundas dentro del marco de la Constitución y la democracia, cosa que no se había intentado en otros lados. Por eso captó la atención del mundo. En Europa había un gran interés por lo que estaba pasando en Chile. Luego vino su muerte y se transformó en una figura trágica e histórica. No me di cuenta de eso hasta que me fui de Chile, comprendí que Salvador Allende era un ícono, un símbolo que era una referencia para el mundo. Si bien han cambiado los valores, Allende es un personaje heroico", afirmó.
La escritora se refirió también a su fallida postulación la Premio Nacional de Literatura el año pasado y que fue ganado por Volodia Teiltelboim, quien, según dijo, "es un gran escritor y se merecía un reconocimiento".
La autora de La casa de los espíritus y Paula, algo contrariada porque el encuentro no se haya basado principalmente en su libro, aseguró que "ni loca" se prestaría para que la postularan. "El premio ni me venía ni me iba y sé que nunca más voy a pasar por una cosa como esta después de todo lo que pasó", concluyó.
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