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Cumbre Iberoamericana terminó como siempre: en nada

La prensa informó que el «dirigente cocalero» Evo Morales, uno de los dirigentes populares convocó a una cumbre paralela en la misma ciudad, llamada «Encuentro Social Alternativo» (ESA) -sobre cuyo desarrollo poco se ha informado- motorizó la entrega a los dignatarios de la reunión oficial de un documento referido a los hechos recientes ocurridos en Bolivia.


Tal vez -dirá un cínico o desencantado- lo más importante de la XIII Cumbre Iberoamericana reunida bajo el calor de Santa Cruz, Bolivia, fue la unanimidad para celebrar el encuentro decimoquinto -en 2005- en España, en el marco de los 30 años que cumplirá entonces Juan Carlos de Borbón en el trono. Una gentileza de los ex reinos indianos, quizá para corresponder a la española, que se ofreció para cobijar la Cumbre cuando corría la sangre por las calles de las ciudades bolivianas, antes de que Sánchez de Losada tomara un avión rumbo a su patria adoptiva por elección.



Otro hecho destacado lo constituyó el atraso en llegar del presidente de la Argentina, Néstor Kirchner. Se sabía que Fidel Castro no concurriría; pero fue para algunos una sorpresa que el presidente venezolano asistiera -hubo rumores, de dudosa procedencia, de que iba a ir en su lugar el vicepresidente-. Chávez había solicitado una reunión con Kirchner, su par argentino, para resolver algunos puntos de fricción comercial entre los dos países; en concreto la importación de porotos negros -llamadas caraotas en Venezuela-, que están virtualmente suspendidas.



La prensa informó que el "dirigente cocalero" Evo Morales, uno de los dirigentes populares que convocó a una cumbre paralela en la misma ciudad, el Encuentro Social Alternativo (ESA) -sobre cuyo desarrollo poco se ha informado- motorizó la entrega a los dignatarios de la reunión oficial de un documento que, al referirse a los hechos recientes ocurridos en Bolivia, asienta: "Una vez más, un gobierno creyó que gobernar no era representar sino someter, y tuvimos que demostrar, a precio de sangre y luto, que no es así".
Esta otra reunión se realizó bajo el lema "No en nuestsro nombre, tenemos voz propia".



Firmado por "nosotros, mestizos, aimaras, quechuas, guaraníes, chiquitanos y tantos otros". el documento pide no acordar el área de libre comercio de las Américas (ALCA) por cuanto "acabará de fundir la poca producción que tenemos", reivindica la "soberanía alimentaria" y solicita reconocer -aceptar- cualquier opción sexual. Convendría, incidentalmente, que la mayor parte de los medios de comunicación latinoamericano sacudieran prejuicios, adecuaran sus conocimientos y de una buena vez dieran a Morales el tratamiento que merece: dirigente social y político.



No trascendió si los dirigentes reunidos en Santa Cruz trataron los graves problemas de la Amazonia, que sólo en 2002 perdió, por la tala de su selva, el equivalente, en superficie, a 5.1 millones de canchas de fútbol. Con los árboles se degrada, además, la biodiversidad que sustenta: especies que desaparecen o quedan en peligro de desaparecer, muchas de ellas apenas estudiadas por la ciencia o solamente clasificadas.



Amazonia es devastada por el latifundio, los garimpeiros -buscadores de oro y piedras preciosas-, las empresas madereras y la prospección de gas, petróleo, uranio y otros minerales. Acceden a este "pulmón del mundo" Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela.



Significativa fue la conversación entre los presidentes de Argentina, Brasil, Chile y México, los que acordaron continuar las negociaciones para la constitución del ALCA, pero supeditadas a que se logre el desarrollo social y económico de los países más pobres de la región. Ni Kirchner, Lula, Lagos o Fox se referían a los suyos propios. Acaso porque estiman que atraviesan éstos un situación envidiable en esos planos. De cualquier modo, si los mandatarios mantienen esos dichos, significará que al ALCA le falta mucho por recorrer y que la cita prevista en Miami para dentro de unos días no tendrá mucho para festejar.



El extraño escándalo del consulado transandino en Punta Arenas quedó atrás en forma definitiva. Al forzado retiro de un par de militares, se agregará probablemente la cesantía del personal chileno que trabaja allí. El país la sacó barata, aunque la expresión sea poco diplomática.

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