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Francia:Con triunfo de Ségolène Royal, socialistas inician retorno al Eliseo

»Aunque es pro europea y está al margen de los conflictos partidistas, sus temas no son precisamente la economía y la situación política mundial, sino más bien la vida cotidiana y los problemas sociales», dijo la Deutsche Welle. Sin embargo, Royal no estuvo nunca marginada de estos asuntos porque se diplomó en la elitista ENA. Su pareja, Francois Hollande, es su principal asesor en temas de política »dura».


La victoria de Ségolène Royal en las primarias socialistas francesas dejó abiertas todas las posibilidades a esta corriente política para recuperar el poder presidencial del Palacio del Eliseo que perdió en 1995 cuando el hoy fallecido líder Francois Mitterrand, ya entonces enfermo de cáncer, cedió el pase electoral a Lionel Jospin, quien fue vencido por el actual presidente de centroderecha Jacques Chirac.



La carismática Ségolène Royal (53) representa hoy además una oportunidad única de renovación del escenario político francés, fuertemente golpeado en los últimos años por los problemas sociales y el descontento por el resultado económico neoliberal, especialmente entre los sectores más populares.



Sus contendores, el ex primer ministro Laurent Fabius (60) y el ex ministro de economía Dominique Strauss-Kahn (57), representantes del viejo mundo de la política, no pudieron frente a la más juvenil y activa Ségolène, quien muestra una carrera política intachable iniciada recién en los años ochenta.



Fabius, quien fuera el primer ministro más joven en la era Mitterrand en 1984, no pudo escapar de algunos escándalos como el hundimiento del buque ecologista "Rainbow Warrior" en Mururoa, y años después, en 1994, se le acusó de responsabilidades en una infección del virus del sida a miles de personas por transfusiones de sangre no sometidas a los rigurosos controles, ocurrida cuando él era primer ministro en 1985. Entretanto, Dominique Strauss-Kahn fue un buen gestor como ministro de economía del gobierno del primer ministro Lionel Jospin (1997-2002), aunque los socialistas lo ven mejor como jefe de gobierno que como Presidente.



Con el resultado de las primarias, la dirigencia de los socialistas coincide en que ahora tienen la mejor carta para conquistar la Presidencia. Las críticas se enfocan en el escaso interés que Royal demuestra por la "gran política", inclinándose más bien por la protección del medio ambiente y la democracia participativa, dos temas calificados de "blandos" por estudiosos del fenómeno Royal que llegan a visitarla a Portu-Charentes, una de las regiones más pequeñas de Francia (1,64 millones de habitantes), donde es la presidenta.



"Aunque es pro europea y está al margen de los conflictos partidistas, sus temas no son precisamente la economía y la situación política mundial, sino más bien la vida cotidiana y los problemas sociales", opinó la Deutsche Welle . Sin embargo, ella no estuvo nunca marginada de estas materias porque estudio ciencias económicas en la Universidad de Nancy y se diplomó en la elitista Escuela Nacional de Administración (ENA).



Royal tuvo una destacada actuación en foros televisivos con los otros dos candidatos socialistas, donde en ningún momento ella esquivó los grandes temas económicos o políticos, enfrentándose cara a cara con Strauss-Kahn, quien se lució mostrando condiciones de estadista, y arrolló a Fabius, quien jugó un papel de izquierdista y sindicalista sin convencer a nadie, escribió el diario español "El País".



Hay que destacar que Royal, que obtuvo el 60,62 por ciento de los 218.711 militantes inscritos contra 20,53 de Srauss-Kahn y 18,54 de Fabius, es en buena medida una "producción política propia" de Francois Hollande, líder del Partido Socialista, su pareja, padre de sus cuatro hijos y a su vez principal consejero en materias de "política dura".



No hay que olvidar tampoco que ella nació en Senegal como hija de un militar autoritario y machista y en el marco de un ambiente familiar católico. Sin embargo todo esto la ha ayudado en su labor política y de reflexión: Cuando fue ministra del Medio Ambiente y la Familia luchó contra la violencia en la televisión, la prostitución, le preocupó el tema del matrimonio homosexual, humanizó la disciplina escolar, destacó la autoridad familiar, la dignidad de la mujer y la protección de los niños.



El diario Le Nouvel Observateur la define como una líder que aparentemente no desea cambiar nada, pero que está siempre nadando en una ola de éxitos y actúa sin decir nada programático. Otros sectores, como los conservadores, la acusan por su inclinación de crear foros, realizar conferencias y nombrar comisiones, porque así "mientras más pregunta, mejor puede decidir al final sobre lo que quiere hacer".



Hay algunos opositores en la política francesa que no le dan a Royal el suficiente peso político para ser Presidente, en este caso ella sería la primera mujer presidenta de Francia. Sin embargo, lo mismo dijeron de Angela Merkel en Alemania, que como primera ministra ha conseguido retomar para su país y la Unión Europea el camino de las grandes potencias. Si sumamos a Royal, Merkel, Hillary Clinton en Estados Unidos y Michelle Bachelet en Chile, el mundo va quedando lentamente en las manos de mujeres, es decir ha llegado la era de la dirigencia femenina, a la cual deberá acostumbrarse el mundo masculino que, antes tenía el poder en sus manos y hoy mucho más que observar o criticar, no puede ir más lejos.



Ségolène Royal coincidió con la expresión de Bachelet de que ahora "es tiempo de mujeres para alegría de hombres y mujeres" cuando visitó Chile, en enero pasado, para apoyar a su correligionaria chilena días antes de que se convirtiera en Presidenta electa.



El más serio contrincante de Royal en las presidenciales del 2007 será un postulante de la derechista Unión Por un Movimiento Popular (UMP), ya sea su líder y actual ministro del Interior Nicolás Sarkozy o el propio Presidente Jacques Chirac, si decidiera este último presentarse a un tercer mandato. En todo caso la aceptación de la UMP por el electorado sigue baja tras los conflictos sociales por falta de equidad y la ley laboral que mantuvieron a Francia al borde de una rebelión social este año.



La tarea más importante en el próximo período presidencial será el logro de una reforma a fondo del Estado francés, porque de lo contrario éste no recuperará su eficacia, credibilidad e imparcialidad y se hundirá en su propio atraso y burocracia. Esta es la razón del porqué algunos analistas señalan que la del 2007 será la elección presidencial más importante de toda la V República creada en 1958 por Charles de Gaulle. Royal dijo en este sentido que con su triunfo el pueblo francés estaba ya escribiendo una nueva página en la historia de Francia.



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Walter Krohne, periodista – walterk@vtr.net


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