«Nos preocupa que a Chávez le prometan pruebas de supervivencia y no se las entreguen», dijo Uribe, aludiendo a otros compromisos a los que ha faltado la guerrilla con anterioridad.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, dijo este miércoles que no se puede aceptar que la guerrilla de las FARC abuse de su colega de Venezuela, Hugo Chávez, y del acuerdo humanitario para la liberación de los secuestrados, en cuyas gestiones el gobernante venezolano actúa como mediador.
«No podemos aceptar que estos bandidos abusen del acuerdo humanitario, de los buenos oficios de los facilitadores, como el presidente Chávez, simplemente para hacer política, mientras que hacen terrorismo, para combinar las formas de lucha», afirmó Uribe, al clausurar en Bogotá unos cursos de Altos Estudios Militares.
El mandatario hizo mención del plan dinamitero de los rebeldes contra el gobernador del Cauca, Juan José Chaux, que fue descubierto por efectivos del ejército hacia la medianoche del lunes pasado en Popayán, la capital de ese departamento del suroeste del país.
Los guerrilleros «ponen unas pipetas (bombonas de gas doméstico) cargadas de explosivos contra el gobernador del Cauca, y salen a la comunidad internacional a hablar como políticos», criticó Uribe.
«Además de matones, bufones y mentirosos», enfatizó el mandatario, e indicó que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) «quieren todo el protagonismo político para posicionarse nuevamente como personajes».
Ratificó, igualmente, que está dispuesto a facilitar un sitio de encuentro de su colega de Venezuela con la guerrilla de las FARC, siempre y cuando sirva de escenario para un proceso de paz que sea exitoso.
Uribe condicionó la apertura de dicho territorio a la puesta en libertad, por parte de los rebeldes, de «unos secuestrados, con el compromiso de liberarlos a todos y se empieza un proceso de paz».
Así, precisó luego, «se puede crear un sitio de encuentro allá mismo en el Caguán (zona selvática en el sur del país) para que el presidente Chávez instale un proceso de paz exitoso con el terrorista ‘Manuel Marulanda’ (jefe máximo de las FARC)».
«El presidente de Colombia no se negaría, en esas condiciones, a asistir (en el Caguán), podría ser, a una reunión posterior», continuó Uribe en su discurso.
El gobernante confirmó así el comunicado de la Casa de Nariño (sede del Ejecutivo) que precisó el martes las condiciones bajo las cuales el Ejecutivo de Uribe podía permitir una reunión, en territorio colombiano, de Chávez con el alto mando de las FARC.
Asimismo, Uribe se refirió al plazo establecido por su gobierno hasta el próximo 31 de diciembre para las gestiones de Chávez y de la senadora colombiana Piedad Córdoba en busca de un acuerdo humanitario.
«No podemos permitir que las FARC, abusando del acuerdo humanitario, afecten lo que finalmente va a derrotar el secuestro que es la seguridad democrática», afirmó el jefe de Estado, al aludir al plan que encabeza su gobierno de lucha contra los grupos armados.
«Por eso tengo que pedir a la comunidad internacional, al presidente Chávez, a quienes generosamente han obrado como facilitadores y a todos mis compatriotas la comprensión a la decisión del Gobierno nacional de ir hasta el 31 de diciembre con esta mediación», agregó.
Chávez asumió a mediados de agosto pasado la labor de mediador entre las partes y ha considerado indispensable un encuentro suyo con el jefe máximo de las FARC para avanzar en la búsqueda del acuerdo humanitario, al que esta guerrilla ha supeditado la puesta en libertad de 45 personas que mantiene en condición de rehenes.
En el grupo de cautivos están la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, también nacional francesa, y tres estadounidenses que los rebeldes pretenden canjear por más de medio millar de insurgentes presos, incluidos dos extraditados a Estados Unidos.
Por otra parte, el Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, afirmó que al Gobierno colombiano le preocupa mucho la actitud dilatoria de las FARC, y señaló que pareciera que no estuvieran «interesados en tratar directamente el tema de los secuestrados» con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
En una entrevista que hoy publica el diario El Colombiano, de la ciudad de Medellín (noroeste), y que se reproduce en la página web de la Presidencia, Restrepo reiteró «la exigencia que se empiece a tratar ese tema, que es el sustantivo, de manera inmediata».
El alto cargo aseguró que es «indudable que todos los anteriores procesos se desgastaron por la actitud dilatoria de las FARC».
Agregó que preocupa que ahora asuman «una actitud dilatoria similar».
Recordó que el líder rebelde «Raúl Reyes» prometió en febrero de este año a la comisión integrada por Francia, España y Suiza pruebas de supervivencia para antes del primero de mayo «y nunca las entregaron».
Ahora «nos preocupa que a Chávez le prometan pruebas de supervivencia y no se las entreguen», indicó.
EFE
