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Agencias humanitarias de la ONU temen otra «catástrofe» en Bangladesh

Esto, luego de las dificultades para distribuir ayuda humanitaria a los millones de afectados por el paso del ciclón »Sidr».


Las agencias humanitarias de la ONU temen otra catástrofe en Bangladesh si no se puede distribuir la ayuda necesaria a decenas de miles de afectados por el ciclón «Sidr», que asoló hace ocho días el sur del país.



«La situación es totalmente catastrófica. Y lo peor es que la distribución de la ayuda humanitaria está siendo muy complicada. Una semana después de que el ciclón azotase al país, la situación es muy difícil, por lo que tememos que la catástrofe sea todavía mayor», dijo este viernes en una rueda de prensa la portavoz en Ginebra de Unicef, Veronique Taveau.



Por su parte, la portavoz de la Oficina para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios (OCHA), Elisabeth Byrs, dijo que «más de dos de los seis millones de afectados por el ciclón necesitan de la asistencia humanitaria para salvar su vida».



«El ciclón ha predispuesto a miles de niños y mujeres a contraer una enfermedad y morir a causa de la malnutrición», dijo en un comunicado distribuido en Ginebra el doctor Iyorlum Uhaa, jefe de salud y nutrición del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Bangladesh.



«El frío y la vulnerabilidad por el frío, el hambre, el trauma, la diarrea y otras enfermedades contagiosas se incrementará mucho, a menos que la asistencia urgente se distribuya a mujeres y niños inmediatamente», añadió.



Según los datos de la OCHA proporcionados por el Gobierno bengalí, el ciclón dejó 2.997 muertos, 1.724 desaparecidos y 34.508 heridos.



De acuerdo con los últimos datos del Ministerio bengalí de Gestión de Desastres, el ciclón afectó a 6,8 millones de personas, arrasó unas 187.000 hectáreas de cultivo y destruyó total o parcialmente 1,2 millones de viviendas.



En relación a los problemas sanitarios, la Organización Mundial de la Salud (OMS) está sobre todo preocupada por las enfermedades derivadas de la falta de agua y de su contaminación.



«Se pueden producir rápidamente casos de diarrea, disentería y paludismo», dijo la portavoz de la OMS, Fadela Chaib.



Según el organismo, el control de las enfermedades se complica por las dificultades de acceso a los lugares más afectados y por el movimiento de personas hacia los refugios.



Un grupo de 13 funcionarios de la OMS está sobre el terreno y ya ha determinado que al menos 523.000 personas necesitan medicinas y asistencia médica, pero la mayoría de las clínicas y de los hospitales en las áreas afectadas sufrieron daños.



Según Taveau, «de los cinco millones de afectados, la mitad son niños, de los cuales 600.000 tienen menos de 5 años».



Además, muchos de ellos han perdido a uno o ambos progenitores, con lo que una de las tareas de la agencia será intentar encontrar a alguno de los padres o, en su defecto, a familiares directos.



Según los datos de la OCHA, 1.355 instituciones educativas quedaron destruidas y otras 6.480 parcialmente afectadas.



De acuerdo con Unicef, un millón de niños en edad escolar han sido afectados, y de ellos, unos 600.000 no pueden ir a clase porque los colegios quedaron destruidos.



Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PAM) está distribuyendo arroz y galletas, y su portavoz, Christiane Berthiaune, dijo que como la agencia estaba ya presente en el terreno antes del paso del ciclón, la distribución ha sido más fácil, a pesar de las dificultades de acceso a muchas áreas.



Las agencias recordaron que la ayuda urgente tiene que ser distribuida ahora, pero que es necesario mantenerla por lo menos durante los próximos seis meses.



EFE

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