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Uruguay presenta primera protesta contra gobierno de Cristina Fernández

Montevideo pide a la Casa Rosada que se respete el Tratado de Asunción del Mercosur, en cuanto a la libre circulación de personas y mercaderías, tras el bloqueo a un puente que realizan vecinos argentinos por la construcción de la papelera Botnia en el fronterizo río Uruguay.


El Gobierno uruguayo presentó este lunes la primera protesta contra su similar argentino desde que asumió como presidenta Cristina Fernández, por el corte de un puente que realizan grupos de vecinos de la provincia argentina de Entre Ríos opuestos a la planta de celulosa de la finlandesa Botnia.



La protesta fue presentada en lo que se denomina a nivel diplomático «nota verbal» aunque se trata de un escrito entregado a la embajada de Argentina en Montevideo, anunció el canciller uruguayo Reinaldo Gargano.



El ministro de Relaciones Exteriores no quiso dar detalles sobre el contenido de la nota, pero dijo que en la misma el Gobierno uruguayo «exige que se cumpla con el Tratado de Asunción del Mercosur (el bloque formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), en cuanto a la libre circulación de personas y mercaderías».



Además, se pide que «se cumpla con lo dispuesto por el Tribunal de Solución de Controversias del Mercosur, que entendió que es ilegal el corte de los puentes», agregó el ministro uruguayo.



«El control de salida e ingreso de personas a un país es un derecho indelegable de los gobiernos y en el caso de Argentina eso no se está cumpliendo», afirmó Gargano.



Un grupo de vecinos de Entre Ríos bloquea desde el pasado viernes y por tiempo «indeterminado» el paso por el puente General Artigas, sobre el río Uruguay, entre la ciudad argentina de Colón y la uruguaya de Paysandú, el segundo en importancia entre ambos países y utilizado por miles de turistas argentinos que pasan sus vacaciones de verano en las playas uruguayas.



El bloqueo es para protestar contra la instalación a orillas del río Uruguay de la planta de celulosa de la empresa finlandesa Botnia, que comenzó a funcionar en octubre pasado.



Las autoridades argentinas y la Asamblea Ambiental de la ciudad argentina de Gualeguaychú rechazan la planta con el argumento de que causará daños al medio ambiente de la zona, lo que es negado por las autoridades uruguayas y de la empresa.



Integrantes de la Asamblea bloquean desde noviembre de 2006 el puente general San Martín que une Gualeguaychú con Fray Bentos como forma de protestar contra Botnia.



El bloqueo de los puentes «le crea un perjuicio enorme y permanente» a Uruguay, destacó Gargano.



Las autoridades uruguayas estimaron en más de 500 millones de dólares las pérdidas para el país por el bloqueo de los puentes en los sectores comercio, turismo y servicios.



La planta de Botnia está ubicada a orillas del río Uruguay, límite natural entre ambos países, a 3 kilómetros de Fray Bentos y a 27 de Gualeguaychú, y demandó una inversión de 1.200 millones de dólares, la mayor individual en la historia de Uruguay.



La construcción de la fábrica de celulosa, derivó en el peor conflicto en décadas entre los gobiernos de Uruguay y Argentina y, a pesar de la protesta presentada hoy, las autoridades de Montevideo confían en que las relaciones puedan mejorar con la administración de Cristina Fernández, que asumió el poder el pasado 10 de diciembre.



El enfrentamiento motivó reclamos cruzados frente a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya donde se desarrolla un juicio. EFE



jf/fer

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