La ex parlamentaria, que permaneció en Venezuela desde el pasado 10 de enero, reiteró, como ya lo anunció el viernes pasado, que convocaba a las instancias de su país para que se concrete «una estrategia» que lleve al Gobierno de Colombia y a las FARC a un acuerdo humanitario.
La diputada colombiana Consuelo González de Perdomo, liberada la semana pasada por las FARC, viajó este lunes de regreso a su país con el compromiso de luchar para conseguir la liberación de quienes permanecen secuestrados en la selva.
Acompañada de sus dos hijas y otros familiares, González partió en horas de la tarde desde Caracas a bordo de un avión Falcon del Gobierno venezolano, un día después del retorno a Bogotá de Clara Rojas, la otra rehén entregada por las FARC a una comisión venezolana el pasado 10 de enero.
En breves declaraciones a la prensa en el aeropuerto de Caracas, Consuelo González agradeció a los venezolanos las «muestras de solidaridad» y se declaró comprometida a trabajar para que se consiga la libertad de los demás secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Las FARC pretenden canjear a 44 secuestrados, entre ellos políticos, policías, militares y extranjeros, por unos 500 guerrilleros presos.
Según el Gobierno colombiano, además de esos secuestrados con fines de canje, las FARC tienen a unos 700 cautivos por motivos económicos.
La ex parlamentaria, que vestía una camiseta con el lema «Libertad para todos ya» consideró que sería «altamente positiva» una acción conjunta de los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe, y Venezuela, Hugo Chávez, para lograr esas liberaciones.
También abogó por un trabajo permanente de venezolanos y colombianos para lograr el intercambio humanitario
González, que lleva las pruebas de vida de ocho rehenes enviadas por las FARC para entregarlas a los familiares de los secuestrados, dijo hoy a la emisora colombiana Caracol Radio, que tiene un compromiso ineludible con sus compañeros aún cautivos.
La ex congresista, que ha permanecido en Venezuela desde el pasado 10 de enero, reiteró, como ya lo anunció el viernes pasado, que convocaba a las instancias de su país para que se concrete «una estrategia» que lleve al Gobierno y a las FARC a un acuerdo humanitario.
El pasado domingo, González, liberada tras un cautiverio de más de seis años, pidió a Chávez en su programa televisivo «Aló Presidente» que interceda ante las FARC para que cesen los secuestros.
«Presidente Chávez, si en alguna oportunidad usted puede entablar una charla con los voceros de las FARC, trate de hacerles entender que en una lucha revolucionaria, que debe tener como propósito central el hombre, no se cometan actos como el secuestro, porque atentan contra la dignidad humana y toda posibilidad de instaurar una democracia en la zona», manifestó.
«En Colombia ya estamos cansados de pagar con vidas humanas y con sangre humana los intereses de unos que no son la mayoría», añadió González, a lo que Chávez respondió: «Las FARC deben tomar en cuenta estas palabras, la solicitud de Consuelo, a la que yo me sumo».
El presidente venezolano, que reiteró ayer su propuesta de dar un estatus de beligerancia a las FARC y quitarles el calificativo de terroristas, pidió a su vez a la ex congresista llevar «un saludo» a Uribe de su parte.
«En el tema de buscar la liberación de todos, yo estoy a la orden de Colombia, del Gobierno, de la guerrilla», afirmó Chávez, cuya propuesta de retirar a las FARC de la lista de organizaciones terroristas ha suscitado críticas y el rechazo del gobierno colombiano, así como la negativa de EE.UU. y la Unión Europea (UE).
Dos días antes, al intervenir ante la Asamblea Nacional venezolana, donde presentó su informe de gestión, Chávez formuló su petición a favor de un reconocimiento internacional de las FARC y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) como fuerzas beligerantes, que levantó reacciones en contra de la oposición venezolana.
Timoteo Zambrano, responsable de Asuntos Internacionales del partido Un Nuevo Tiempo consideró que el presidente «transita por el camino de abrir una oficina de las FARC y del ELN en Venezuela, toda vez que les da beligerancia, estatus político y reconocimiento».
Asimismo, Henry Ramos Allup, dirigente de Acción Democrática, rechazó hoy la propuesta de Chávez y consideró que Rojas y González «actúan como voceras de la guerrilla» por las declaraciones que, según él, han hecho «celebrando» la actuación de las FARC.
EFE
