El grueso de los evacuados procede de la periferia de la capital argentina. La ciudad de La Plata es una de las más afectadas tras la caída de 89 milímetros de agua en pocas horas.
Unas 2.000 personas fueron evacuadas en las últimas horas debido a las fuertes lluvias que cayeron este jueves en Buenos Aires y su populoso cinturón urbano, donde todavía hay calles anegadas y miles de usuarios sin electricidad.
El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó que habrá tormentas hasta el próximo lunes, con mejoras temporales y un aumento en la velocidad de los vientos.
El grueso de los evacuados procede de la periferia de la capital argentina y, en ese sentido, la ciudad de La Plata es una de las más afectadas tras la caída de 89 milímetros de agua en pocas horas.
En esa ciudad, situada a 60 kilómetros al sur de Buenos Aires, se han habilitado 18 centros para alojar a unos 1.500 evacuados.
También cientos de personas se han visto obligadas a abandonar sus casas en los municipios bonaerenses de San Miguel y Almirante Brown.
En la capital del país numerosas calles permanecen anegadas y miles de usuarios no tienen luz, principalmente en los barrios de Palermo, Caballito y Flores.
La ciudad fue este jueves un caos debido al temporal, que afectó además a los medios de transporte y al tráfico de vehículos y aéreo.
La asociación empresarial Fedecámaras indicó que «más de 50.000 comercios minoristas de la capital y 80.000 del Gran Buenos Aires sufrieron cuantiosas pérdidas, más del 30 por ciento de la mercadería, debido al fuerte temporal».
El alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, señaló que «un tercio de la ciudad» quedó «paralizada» por la tormenta y atribuyó los inconvenientes a «la improvisación sistemática» y a «años de promesas incumplidas» de los anteriores gobiernos.
En ese sentido, anunció una inversión de unos 500 millones de dólares para obras hidráulicas y prometió que cuando concluya su gestión los habitantes de la capital argentina no volverán a «soportar esta tortura sistemática».
EFE
