Morales acusó ayer a algunos ex altos cargos militares de lanzar falsos rumores sobre un posible golpe de Estado, en medio de la inminente celebración del referendo autonómico.
El presidente de Perú, Alan García, expresó este sábado sus deseos de que no haya violencia, divisiones «ni mucho menos golpe (de Estado)» en la vecina Bolivia, a raíz del referendo autonómico convocado para mañana por la región de Santa Cruz.
El jefe de Estado dijo que verá «con mucha satisfacción que se fortalezca la unidad boliviana» en el proceso de mañana, y pidió que «no haya violencia, que no haya encono».
La oriental y próspera Santa Cruz lidera un movimiento autonomista en Bolivia que secundan otras cinco regiones del país gobernadas por opositores y enfrentadas todas al proyecto de refundación constitucional que impulsa el presidente Evo Morales.
«Si hay regiones que quieren tener, como aquí ocurre y ha ocurrido, mayores autonomías, mayores derechos respecto a sus riquezas y a sus impuestos, se puede lograr eso mediante el diálogo», señaló el mandatario peruano.
«Pero que no haya fraccionamientos y mucho menos golpes ni violencia», acotó en declaraciones a la prensa, durante una visita de trabajo a la sureña región Ica.
Morales acusó ayer a algunos ex altos cargos militares de lanzar falsos rumores sobre un posible golpe de Estado, en medio de la inminente celebración del referendo autonómico.
«Se equivocan algunos ex comandantes haciendo correr el rumor de un golpe de Estado», dijo Morales en un acto con las Fuerzas Armadas celebrado en Cochabamba (centro).
«Jamás vamos a usar a las Fuerzas Armadas» de forma partidaria o con intereses personales, subrayó el jefe de Estado, al negar que los militares estén «sometidos» a él o a su Gobierno.
Unos 935.000 cruceños, según el padrón departamental, están llamados a ratificar el domingo un estatuto autonómico que el Gobierno de Morales considera separatista e ilegal, al igual que la propia consulta.
EFE
