Pidió al régimen birmano que «libere incondicionalmente» a la disidente y Premio Nobel de la Paz, Suu Kyi, quien ha pasado doce de los últimos dieciocho años confinada en su casa.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Louise Arbour, expresó este miércoles su «profunda decepción» por la decisión de la Junta Militar que gobierna Birmania de prolongar el arresto domiciliario de la disidente y Premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi.
La activista, quien también lidera el partido opositor Liga Nacional para la Democracia, está sometida a distintos regímenes de detención desde hace trece años.
Arbour también hizo pública su preocupación por el arresto esta semana de «al menos 15 miembros» del partido de Suu Kyi, cuando se dirigían hasta la casa de su líder.
«Estas restricciones de la libertad de expresión y movimiento contra Suu Kyi contravienen los derechos humanos básicos, y ocurren cuando el pueblo birmano está soportando un gran sufrimiento», señaló.
Sostuvo que no se deben agregar «más medidas restrictivas» al sufrimiento de las víctimas del ciclón Nargis, que dejó unos 2,4 millones de damnificados entre el 2 y 3 de mayo pasado.
Por eso, la Alta Comisionada pidió al régimen birmano que «libere incondicionalmente» a Suu Kyi, quien ha pasado doce de los últimos dieciocho años confinada en su casa.
EFE
