La violencia continúa en la capital iraquí a pesar del estricto plan de seguridad y que es vigilado por decenas de soldados estadounidenses e iraquíes.
Al menos cinco personas murieron este sábado y otras 20 personas resultaron heridas en una oleada de atentados registrados en Bagdad, informaron fuentes policiales.
Según su relato, tres personas perdieron la vida y otras 15 sufrieron heridas por el estallido de un coche bomba cerca del ministerio iraquí de Industria, en el área Al Bab Al Charqui, en el centro de la capital iraquí.
El atentado tuvo como blanco el convoy del director del Departamento de Protocolo del ministerio iraquí de Interior, Nazar Mayid, que resultó herido de gravedad junto a dos de sus escoltas, explicaron las fuentes.
La detonación causó, además, destrozos de consideración en tiendas comerciales y vehículos particulares, agregaron las fuentes.
El segundo automóvil cargado de explosivos estalló cerca de una patrulla policial en la Plaza Al Nusur, ubicada en el oeste de Bagdad, y causó la muerte de un civil y la herida de otros cuatro, entre ellos un policía.
Además, un funcionario del ministerio de Defensa perdió la vida y otro resultó herido por la explosión de una bomba casera en la Plaza Al Fares, en el oeste de Bagdad.
Las fuentes no descartaron que aumente la cifra de víctimas mortales de esos ataques dada la gravedad de los heridos, que fueron evacuados a un hospital después de que fuerzas de seguridad cercaran los dos lugares de los atentados.
La violencia persiste en la capital iraquí pese al estricto plan de seguridad, en vigor desde febrero del año pasado, y que es vigilado por decenas de soldados estadounidenses e iraquíes.
EFE
