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2/3 de detenidos en Guantánamo son alojados en condiciones inhumana

Como resultado de estas prácticas, el informe de Human Rights Watch subraya que muchos reclusos sufren depresión, ansiedad y en algunos casos hasta tienen visiones o escuchan voces.


Más de dos tercios de los detenidos en la prisión de Guantánamo han sido alojados en condiciones inhumanas, lo que ha tenido un efecto perjudicial para su salud mental, según un informe publicado este martes por Human Rights Watch.



Los últimos datos de esta organización de defensa de los derechos humanos documentan las condiciones en varios campamentos del centro de detención, en los cuales cerca de 185 de los 270 detenidos están internos en complejos muy parecidos a los de las cárceles de alta seguridad a pesar de que aún no han sido declarados culpables.



Entre las deplorables condiciones de su alojamiento se encuentran el contacto limitado con otras personas, estancias de 22 horas en soledad en pequeñas celdas con escasa o inexistente luz natural o aire fresco, la prohibición de oportunidades educativas y la entrega de un libro y el Corán para ocupar su tiempo.



Asimismo, el informe denuncia que incluso sus dos horas restantes de «ocio» -las cuales en muchos casos se producen en mitad de la noche-, normalmente acostumbran a ser en células de una persona donde los detenidos no pueden tener contacto físico con otros reclusos.



La abogada contra terrorismo de Human Rights Watch, Jennifer Daskal, señala en un comunicado que «los detenidos de Guantánamo que todavía no han sido inculpados de ningún crimen están siendo almacenados en condiciones mucho más duras que las reservadas para los criminales más peligrosos de Estados Unidos».



«Las medidas de seguridad no justifican encerrar gente en celdas sin ventanas 22 horas al día, durante meses o años, -manifiesta- sin la oportunidad de interacción humana, ejercicio físico o estimulación mental».



A diferencia de los prisioneros de la mayoría de cárceles de alta seguridad del país -incluidos los condenados por terrorismo-, ninguno de los detenidos en Guantánamo se les ha permitido recibir visitas de su familia y a muy pocos se les ha dejado hacer llamadas telefónicas a sus hogares.



Como resultado de estas prácticas, el informe subraya que muchos reclusos sufren depresión, ansiedad y en algunos casos hasta tienen visiones o escuchan voces.



EFE

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