Por el momento, aseguró un alto funcionario de la Casa Blanca, lo que sí parece claro es que grupos insurgentes planearon una operación en territorio afgano contra fuerzas de la coalición internacional.
La Casa Blanca indicó este jueves que hasta el momento «no ha sido posible corroborar» las afirmaciones de Pakistán de que once de sus soldados resultaron muertos en un ataque de EEUU contra grupos insurgentes en la frontera con Afganistán.
En una rueda de prensa en Roma, donde el presidente de EEUU, George W. Bush, se encuentra de gira por Europa, el consejero de Seguridad Nacional, Stephen Hadley, matizó que si las informaciones resultan ser ciertas «evidentemente lamentamos mucho esa pérdida».
Tras recordar que Pakistán es «un importante aliado en la guerra contra el terrorismo», Hadley afirmó que «queremos llegar hasta el fondo de lo ocurrido, pero son contradictorias hasta las versiones que recibimos de distintas fuentes estadounidenses».
Por el momento, matizó el alto funcionario, lo que sí parece claro es que grupos insurgentes planearon una operación en territorio afgano contra fuerzas de la coalición internacional.
Los grupos rebeldes regresaron a Pakistán y las fuerzas de la coalición «localizaron y atacaron esas fuerzas», concluyó.
El miércoles, el Departamento de Estado había expresado las disculpas de EEUU por las muertes de los soldados paquistaníes.
«Es un lamentable incidente. Nos entristece la pérdida de vidas en el Ejército pakistaní, que es un socio en la lucha contra el terror», dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Gonzalo Gallegos.
La embajadora de EEUU en Islamabad, Anne Patterson, fue convocada ante el ministro de Exteriores paquistaní, Shah Mehmud Qureshi, para dar explicaciones del bombardeo, que ha sido calificado por el Ejército pakistaní de «cobarde» y de «agresión».
El mando militar estadounidense reconoció el miércoles haber bombardeado un área limítrofe entre Pakistán y Afganistán, si bien negó que sus tropas traspasaran la frontera.
Las tropas estadounidenses se vieron atacadas por «fuerzas anti-afganas» en la provincia oriental de Kunar, cerca de la frontera con Pakistán, y respondieron con un bombardeo aéreo contra los presuntos talibanes, según la versión del mando militar de EEUU.
El bombardeo destrozó, según el Ejército pakistaní, el puesto de control fronterizo de Gora Prai, situado en el distrito tribal paquistaní de Mohmand (noroeste) y causó la muerte de once de sus soldados.
EFE
