El magistrado considera que las dos hermanas, a las que este jueves interrogó, están muy próximas ideológicamente a ETA y «tienen la vía» abierta para seguir colaborando con la banda.
El juez Baltasar Garzón ordenó este jueves el ingreso en prisión incondicional de las dos hermanas empresarias detenidas este miércoles, María Isabel y Blanca Rosa Bruño Azpiroz, a las que acusa de colaborar con ETA y de haber pagado de forma voluntaria 6.000 euros a la banda armada.
En el auto de prisión, el magistrado considera que las dos hermanas, a las que este jueves interrogó, están muy próximas ideológicamente a ETA y «tienen la vía» abierta para seguir colaborando con la banda.
Garzón llegó a esa conclusión, al contar entre las pruebas acusatorias con una carta de agradecimiento de la banda armada remitida a las empresarias por efectuar un pago de 6.000 euros en una fecha entre los años 2003 y 2008.
Esa carta fue hallada en la documentación intervenida a raíz del arresto, el pasado 20 de mayo en Burdeos (Francia), de Francisco Javier López Peña, «Thierry», considerado uno de los máximos dirigentes de ETA.
En la misiva, la organización terrorista les agradece la aportación realizada «por la libertad de Euskal Herria (País Vasco)» y les anima, apelando a su «patriotismo», a que «en el futuro sigan realizando aportaciones económicas al proceso de liberación, con el convencimiento de que tienen la vía para ponerse en contacto con la organización».
Para Garzón, que fue quien ordenó los arrestos de las hermanas, este párrafo «denota, por una parte, la proximidad ideológica» y, por otra, que tienen «la vía para seguir colaborando con ETA».
Además, precisa que son expresiones que no aparecen en las cartas habituales que manda ETA a empresarios para exigir el pago del llamado «impuesto revolucionario».
Esa cantidad ascendía, según el juez, 186.000 dólares en la primera misiva y a unos 46.000 dólares en la segunda, y ellas negociaron una rebaja, de forma que finalmente solo pagaron 9.300 dólares.
