«No perdemos nada con que se vaya Manuitt, no queremos falsos revolucionarios», expresó Chávez durante un acto con militantes del PSUV en el estado de Sucre, gobernado por Ramón Martínez, un ex oficialista al que el gobernante tildó de ser un supuesto «aliado del narcotráfico».
El presidente venezolano, Hugo Chávez, expulsó este jueves de su Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) al actual gobernador del estado central de Guárico, Eduardo Manuitt, por ser un «falso revolucionario» y no aceptar las decisiones de la organización.
«No perdemos nada con que se vaya Manuitt, no queremos falsos revolucionarios», expresó Chávez durante un acto con militantes del PSUV en el estado de Sucre, gobernado por Ramón Martínez, un ex oficialista al que el gobernante tildó de ser un supuesto «aliado del narcotráfico».
En un encendido discurso, el jefe del Estado volvió a exigir a sus correligionarios «unidad y cohesión revolucionaria», así como una «victoria en todas» las 23 gobernaciones en los comicios regionales y municipales del próximo 23 de noviembre.
Chávez condenó que Manuitt haya rechazado públicamente la proclamación del ex diputado y ex ministro de Comunicación William Lara como candidato del PSUV a la gobernación de Guárico, por haber sido electo por la base en las primarias celebradas el pasado 1 de junio.
«Ahora sale el gobernador (Manuitt), supuesto revolucionario» a quejarse, porque «él quería poner a su hija de candidata (…) ese no es revolucionario, que se vaya del partido», decretó el mandatario en el acto proselitista nocturno, transmitido por la estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Chávez reiteró su llamamiento a la «unidad revolucionaria» y pidió a sus correligionarios «apoyar» a los candidatos del PSUV a los comicios de noviembre próximo.
El mandatario lanzó líneas de organización para la «batalla electoral» que, afirmó, también servirán para «enfrentar y arrasar» los planes desestabilizadores que supuestamente intenta activar la oposición.
Insistió en que la «oposición apátrida aliada del imperio» pretende propiciar desórdenes públicos para «desestabilizar» el país de cara a los comicios de noviembre próximo.
«Si a la contrarrevolución se le ocurriera (…) irse a la calle entonces tendríamos que guardar el plan electoral y sacar el otro plan, para combatirlos y vencerlos en cualquier terreno», reiteró el mandatario.
El «plan electoral» oficialista incluye la organización de «33.200 patrullas operativas», el mismo número de mesas de votación que se instalarán para los comicios regionales y municipales, que estarán integradas por «50 militantes», explicó Chávez.
También se conformarán «11.007 patrullas logísticas», una de ellas por cada «centro de votación» establecido por el Poder Electoral, agregó el gobernante.
Además, se conformarán «batallones y brigadas socialistas» en todo el país, y todas esas estructuras partidistas servirán para promover a los candidatos oficialistas e incentivar a los simpatizantes del Gobierno a participar en las elecciones de noviembre próximo, explicó Chávez.
El naciente PSUV tendrá como primer gran reto intentar mantener la mayoría de los gobiernos regionales y municipales que actualmente ostentan las fuerzas oficialistas.
EFE
