«El Gobierno quiere hablar conmigo sobre la situación y lo que pasó», dijo Philip Goldberg en el aeropuerto de El Alto, desde donde partió hacia su país a primera hora de la mañana de hoy
El embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, viajó este martes a Washington, donde fue llamado a consultas, para explicar a su Gobierno la situación de seguridad de su legación diplomática en La Paz, tras la violenta marcha contra su embajada.
«El Gobierno quiere hablar conmigo sobre la situación y lo que pasó», dijo Goldberg en el aeropuerto de El Alto, desde donde partió hacia su país a primera hora de la mañana de hoy
El Ejecutivo de Washington llamó ayer a consultas a Goldberg tras la violenta marcha contra su embajada del pasado 9 de junio.
Además, el Departamento de Estado criticó las declaraciones de algunos miembros del Gobierno boliviano que, a su juicio, ponen en duda su disposición a proteger la embajada de su país.
En el comunicado, Gonzalo Gallegos, portavoz del Departamento de Estado, aseguró que si el Gobierno de La Paz no cumple con las disposiciones de la Convención de Viena, que rige las relaciones diplomáticas entre países, estarán en peligro ciudadanos estadounidenses y cientos de bolivianos que trabajan o usan su embajada.
El día 9, miles de vecinos de El Alto se trasladaron a la vecina La Paz para protestar ante la legación estadounidense por el asilo político concedido al ex ministro de Defensa Carlos Sánchez Berzaín, acusado de genocidio por las más de 60 muertes ocurridas en disturbios durante octubre de 2003.
Tras varias horas de protestas, los agentes que custodiaban la Embajada disolvieron la marcha con gases lacrimógenos, hecho que fue criticado por el propio ministro de Gobierno (Interior), Alfredo Rada, quien destituyó al comandante de la Policía de La Paz.
El ministro de Exteriores boliviano, David Choquehuanca, ha restado importancia a la llamada a consultas del embajador estadounidense, hecho que considera «normal».
«La embajada de Estados Unidos es una de las que mayor protección tiene en Bolivia. Nosotros cumplimos con la Convención de Viena», dijo el ministro y aseguró que la policía cumplió con la seguridad a esa legación ante la manifestación del pasado 9 de junio.
EFE
