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Obama y McCain cortejan a la comunidad hispana

La minoría hispana es la de crecimiento más rápido en Estados Unidos y en la actualidad representa en torno al nueve por ciento de los votantes en los comicios del 4 de noviembre.


Los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain, intentaron este sábado cortejar a la comunidad hispana, que se perfila como un grupo decisivo en las elecciones de noviembre.



Ambos comparecieron hoy con sendos discursos en la jornada de clausura de la reunión anual de la Asociación Nacional de Funcionarios Electos Latinos (NALEO), uno de los grupos más influyentes en la comunidad hispana.



Ante una audiencia de 700 personas, el republicano McCain y el demócrata Obama quisieron resaltar sus credenciales en favor de los hispanos.



McCain, popular en esta comunidad por su apoyo el año pasado a una reforma migratoria integral, intervino primero para asegurar que esa iniciativa, combinada con una mayor seguridad en las fronteras, «fue, es y será mi principal prioridad».



El aspirante republicano admitió que la reforma migratoria, de la que él fue uno de los patrocinadores el año pasado pero que acabó fracasando en el Capitolio, dista mucho de ser popular en el seno de su partido.



Sin embargo, tras calificar a los inmigrantes de «hijos de Dios», insistió en que: «quiero asegurarles que abordaremos la cuestión de manera humana y compasiva».



McCain, senador por el estado fronterizo de Arizona, prometió dedicar, si llega a la presidencia de Estados Unidos, gran atención a la política hacia los inmigrantes y hacia América Latina.



En ese sentido, el candidato republicano tiene previsto desarrollar una gira por México y Colombia, la próxima semana.



Por su lado, Obama, que intenta cautivar a un grupo demográfico que en su mayor parte se inclinó por su rival demócrata Hillary Clinton en las elecciones primarias, arremetió contra la política migratoria del republicano, al que acusó de ser un veleta en estas cuestiones.



El senador por Illinois apuntó que, tras el fracaso de la reforma migratoria, McCain ha abogado gradualmente por el endurecimiento de la seguridad en las fronteras.



«Un área donde el senador McCain ofrecía cambio era en la inmigración. Era un adalid de la reforma exhaustiva, y yo lo admiraba por ello», declaró Obama.



Sin embargo, «cuando empezó a buscar la nominación de su partido, abandonó ese compromiso. Dijo que ni siquiera apoyaría la legislación que él mismo había patrocinado si llegara a someterse a votación», destacó el aspirante demócrata.



«Si vamos a resolver los desafíos que encaramos, no podemos vacilar, no podemos oscilar según lo que dicte la política», insistió.



Posteriormente, la campaña de McCain afirmó que Obama contribuyó el año pasado a derrotar la reforma migratoria al apoyar una serie de enmiendas a las que se oponían los patrocinadores demócratas de la medida.



Obama, que ha hecho de la oposición a la guerra en Irak uno de los pilares de su campaña, afirmó que los hispanos han tenido que sufrir buena parte de la carga que ese conflicto ha representado.



Ambos destacaron también propuestas económicas y educativas en sus programas que aseguran que beneficiarán a los hispanos.



Los dos candidatos tienen previsto continuar su cortejo a la comunidad hispana con sendas comparecencias en julio ante otro importante grupo de presión latino, La Raza, en su convención en San Diego.



La minoría hispana es la de crecimiento más rápido en Estados Unidos y en la actualidad representa en torno al nueve por ciento de los votantes en los comicios del 4 de noviembre.



En las últimas elecciones, en 2004, los latinos, que hasta entonces se habían inclinado en su mayoría por los demócratas, votaron en un 40 por ciento a favor del presidente George W. Bush, alentados por su defensa de los valores familiares, sus posiciones en la lucha contra el terrorismo y su defensa de la reforma migratoria.



Pero las encuestas apuntan a que los hispanos han vuelto a alejarse de los republicanos ante las duras posiciones de ese partido sobre la reforma migratoria.



El voto hispano se considera especialmente importante en estados que se espera vayan a estar muy disputados, como Florida o Colorado.



EFE

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