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Oposición iraní reúne a decenas de miles de personas cerca de París

Radjavi se quejó de la «complacencia» internacional con Teherán, y subrayó que «querer dialogar con ese régimen equivale a cocer piedras: es una pérdida de tiempo».


Varias decenas de miles de personas (más de 60.000 según los organizadores), se reunieron este sábado en Le Bourget, al norte de París, convocados por el Consejo Nacional de la Resistencia Iraní (CNRI, opositor al régimen de Teherán) para hablar de la situación en el país y pedir el reconocimiento de la Unión Europea.



Uno de los principales objetivos de esta concentración, más multitudinaria que otra similar que se había organizado en febrero pasado y que congregó a 600 miembros del Parlamento Europeo y de parlamentos de una quincena de países, es que el movimiento de los Muyahidines del Pueblo, vinculado al CNRI, sea borrado de la lista de organizaciones terroristas de la UE.



«Después de que el Parlamento británico lo eliminara de su lista el pasado martes, no hay razón para que los Muyahidines sigan en la lista de la UE», subrayó a Efe un portavoz del CNRI, que insistió en que «no hay ninguna excusa».



El portavoz precisó, además, el tipo de apoyo que esperan de las instituciones europeas: «no queremos dinero, queremos ser reconocidos».



También insistió en que la UE y sus países miembros dejen de dar cobertura al régimen de los ayatolá y deben favorecer el cambio a un régimen democrático, lo que a su juicio pasa por ofrecer soporte al CNRI.



Los organizadores pusieron el acento en que el acto se había querido celebrar a tres días de que se inicie el semestre de presidencia francesa de la Unión Europea, teniendo en cuenta que París tiene un papel de primera línea en la crisis que enfrenta a buena parte de la comunidad internacional con Teherán por su programa nuclear.



Ante los concentrados en Le Bourget, muchos de los cuales habían llegado en decenas de autobuses desde Bélgica, Holanda, Alemania o los países escandinavos, habló en particular la líder de los movimientos de oposición al régimen iraní, Maryam Radjavi.



Radjavi se quejó de la «complacencia» internacional con Teherán, y subrayó que «querer dialogar con ese régimen equivale a cocer piedras: es una pérdida de tiempo».



Entre los diversos miembros del Parlamento Europeo estuvo el vicepresidente Alejo Vidal-Quadras, del Partido Popular español.



EFE

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