La medida, que entrará en vigor en 2010, dota a los Veintisiete de un marco común para gestionar la expulsión de los «sin papeles».
El presidente de Bolivia, Evo Morales, consideró que la aplicación de la directiva de retorno para inmigrantes irregulares «puede frenar» las negociaciones para un acuerdo entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad Andina (CAN).
«Qué sentido tiene (el acuerdo) cuando ellos están hablando de expulsar a nuestros hermanos y hermanas. Bolivia nunca pensó en expulsar», sostuvo Morales, en una entrevista publicada este domingo por el diario argentino Clarín.
El mandatario aseguró que si Europa «quiere seguir abanderando la lucha por los Derechos Humanos debe revisar esta directiva retorno», aprobada el pasado 18 de junio por el Parlamento Europeo.
«Yo dije muchas veces que Europa es un aliado estratégico en la defensa de los Derechos Humanos, pero con esta clase de directivas pierdo esperanzas. Es una agresión a la vida y a la humanidad. Es importante dar una batalla contra este tipo de directivas», enfatizó el jefe de Estado.
La medida, que entrará en vigor en 2010, dota a los Veintisiete de un marco común para gestionar la expulsión de los «sin papeles».
De todas formas, los embajadores de la UE en La Paz afirmaron días atrás que en las negociaciones para la firma de un acuerdo de asociación que realizan la UE y la CAN es posible discutir y lograr «algunas disposiciones más favorables» que las fijadas por la directiva.
«Parece que sólo hay globalización para el comercio, mirando el mercado y la plata, y no el ser humano», lamentó Morales.
Por otra parte, el presidente confió en arribar a un acuerdo con Argentina para revisar los volúmenes de exportación de gas al afirmar que entre presidentes existe «la obligación» de complementarse y «acordar para atender las demandas de los pueblos».
Bolivia debía enviar este año 7,7 millones de metros cúbicos a Argentina y subir en 2010 a 27,7 millones para el futuro Gasoducto del Noreste Argentino (GNA), pero el actual envío ronda los dos millones, fruto de la limitada producción de este energético atribuida a las bajas inversiones.
Morales recordó que el ex presidente argentino Néstor Kirchner, antecesor y esposo de la actual mandataria Cristina Fernández, le había dicho en 2006 que si Bolivia «no tenía plata» lo llamaran para invertir.
«Si no tienen plata llámenme por teléfono e invierto», aseguró Morales que le dijo el ex jefe de Estado.
Morales señaló que presidentes, ex presidentes y algunas empresas se están juntando para invertir y manifestó, incluso, que «en Medio Oriente no tendría muchos problemas para garantizar esas inversiones».
EFE
