Las movilizaciones se harán un día antes de que el plenario del Senado debata el esquema de impuestos móviles a las exportaciones de granos establecido por el Ejecutivo en marzo pasado, que ya cuenta con el visto bueno de los diputados.
La capital de Argentina será mañana, martes, escenario de dos manifestaciones en favor y en contra de un controvertido proyecto tributario que desencadenó un conflicto entre el Gobierno y el campo que lleva más de cuatro meses.
Las movilizaciones se harán un día antes de que el plenario del Senado debata el esquema de impuestos móviles a las exportaciones de granos establecido por el Ejecutivo en marzo pasado, que ya cuenta con el visto bueno de los diputados.
El pasado miércoles, las patronales agropecuarias indicaron que volverían a movilizarse con concentraciones a la vera de las carreteras y anunciaron la manifestación de mañana en el Monumento a los Españoles, en la zona norte de la ciudad.
El jueves, el ex presidente argentino Néstor Kirchner (2003-2007) convocó para el mismo día y la misma hora (18.00 GMT) a un acto en la plaza situada frente a la sede del Parlamento para contrarrestar la movilización del campo.
Sin embargo, el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Ricardo Buryaile, aseguró hoy que el sector agropecuario retrasará una hora y media su manifestación para «evitar confrontaciones».
«Esperamos una presencia masiva de productores y sus familias, que van a llegar a Buenos Aires movilizados en sus propios vehículos y en ómnibus», sostuvo Buryaile en declaraciones a radios de Buenos Aires.
El dirigente aclaró que no está previsto el traslado a la capital del país de maquinaria agrícola, dijo que la seguridad será garantizada por la Policía Federal y adelantó que esperan la participación de unas 100.000 personas.
La Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central sindical del país, convocó a sus afiliados a abandonar sus tareas al mediodía del martes para sumarse a la manifestación oficialista, que además apoyan otros sectores sociales.
Kirchner, quien en los últimos días redobló sus reuniones con dirigentes peronistas, sostiene que hay grupos de derechas afines al campo que quisieron destituir a su esposa y aseguró que la manifestación oficialista frente al Parlamento «será la plaza del amor y la paz».
«El acto no es en contra de nadie, sino por más democracia y más pluralidad», es el mensaje que emiten grupos oficialistas, a través de altavoces instalados frente al Parlamento.
EFE
