El informe dado a conocer este domingo recomienda «especial» cuidado a las personas que residen en las cercanías de ríos, arroyos y cañadas, así como los lugareños de zonas con problemas de alcantarillado.
Las autoridades de socorro dominicanas emitieron este domingo una alerta roja para tres provincias del sur-suroeste del país y una amarilla para otras 10 demarcaciones, ante el paso de una «activa» onda tropical que se desplaza por el mar Caribe a unos 18 kilómetros por hora.
El Comité de Operaciones de Emergencias (COE) informó que se encuentran en alerta roja las provincias de Barahona (sur) y Pedernales e Independencia (suroeste) estas dos últimas en la frontera con Haití.
El aviso incluye la advertencia de posibles inundaciones en las regiones sur, sureste, suroeste, central y la zona fronteriza, por lo que el COE recomendó a las autoridades de esas zonas disponer de las evacuaciones que consideren pertinentes.
En ese sentido, el organismo de socorro emitió una alerta amarilla para el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, así como para San Cristóbal, San José de Ocoa, Azua, Peravia y San Juan de la Maguana (sur), Baoruco (suroeste), Dajabón (noroeste) y Monte Plata (sureste).
Mientras, las autoridades mantienen el alerta verde para las provincias de El Seibo, La Altagracia, La Romana y San Pedro de Macorís (este) y María Trinidad Sánchez y Duarte (nordeste), con especial atención en esta última demarcación a la zona del Bajo Yuna, proclive a serias inundaciones.
El COE advirtió, además, sobre el desarrollo de un sistema de baja presión localizado sobre la parte sur de las islas de Barvolento en las Antillas Menores, que se mueve hacia el oeste-noroeste a unos 18 kilómetros por hora.
La mayor preocupación de los organismos de socorro y meteorológicos dominicanos es que las lluvias que en las últimas horas han caído sobre el país provoquen la saturación de los suelos ante el reciente paso de la tormenta tropical «Fay».
El informe dado a conocer este domingo recomienda «especial» cuidado a las personas que residen en las cercanías de ríos, arroyos y cañadas, así como los lugareños de zonas con problemas de alcantarillado.
EFE
