El portavoz de la Presidencia brasileña, Marcelo Baumbach, anticipó que el gobernante, en todas sus intervenciones, defenderá el multilateralismo como herramienta para solucionar todas las crisis internacionales, la adopción de los biocombustibles y la reforma al Consejo de Seguridad de la ONU.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, viajó este domingo a Nueva York para una intensa agenda de cuatro días en las Naciones Unidas (ONU), en donde el martes abrirá, como ya es tradicional, los debates públicos de la 63 Asamblea General del organismo.
El presidente de Brasil, que tiene previsto llegar a Nueva York a la medianoche de este domingo y apenas regresará a Brasilia en la noche del jueves, participará en tres eventos de Alto Nivel de la ONU y tendrá entrevistas con al menos seis jefes de Gobierno o de Estado, entre los cuales están los de China, Pakistán y Reino Unido.
Lula incluyó a última hora en su agenda una reunión en la que discutirá la actual crisis financiera internacional con otros mandatarios.
Este encuentro está previsto para la noche del miércoles en el hotel Waldorf Astoria, pero la Presidencia brasileña aún no ha informado qué otros jefes de Estado estarán en la reunión.
El presidente brasileño también recibirá un premio de la ONU, se reunirá con empresarios estadounidenses y lanzará una campaña para promocionar el turismo brasileño en todo el mundo.
El gobernante brasileño tendrá el miércoles una reunión informal con los demás presidentes de la Comunidad de Naciones Suramericanas (Unasur) que acudan a la ONU y ese mismo día almorzará con los jefes de Estado de los miembros de la Comunidad de los Países de Lengua Portuguesa (CPLP).
Lula participará el lunes en el evento de Alto Nivel de la ONU para el desarrollo de África y el jueves estará presente en los destinados a discutir las metas de desarrollo del milenio y la seguridad alimentaria.
El portavoz de la Presidencia brasileña, Marcelo Baumbach, anticipó que el gobernante, en todas sus intervenciones, defenderá el multilateralismo como herramienta para solucionar todas las crisis internacionales, la adopción de los biocombustibles y la reforma al Consejo de Seguridad de la ONU.
Lula acudirá a la ONU para anunciar que, pese a los gigantescos yacimientos de petróleo que se han descubierto en los últimos meses en el océano Atlántico, Brasil seguirá apostando en las fuentes renovables de energía y, principalmente, en los combustibles vegetales.
La agenda del gobernante brasileño comenzará en la mañana del lunes, cuando participará en la campaña de lanzamiento de Brasil Sensacional, una iniciativa de su Gobierno para promover al país como importante destino turístico internacional.
Ese mismo día Lula recibirá en una ceremonia en la ONU el premio IPS International Achievement Award 2007 y por la noche, en el hotel Waldorf Astoria, se reunirá con líderes empresarios estadounidenses y con los miembros de la Sociedad de las Américas y del Consejo de las Américas, de los que recibirá la Insignia de Oro.
El martes, antes de abrir los debates de la 63 Asamblea General de la ONU, Lula tendrá breves encuentros con el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y con el presidente de la Asamblea este año, el ex canciller nicaragüense Miguel d’Escoto.
Según su agenda, el gobernante brasileño tendrá el martes reuniones bilaterales con el primer ministro de China, Wen Jiabao, y con el presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari.
El miércoles las reuniones bilaterales serán con el primer ministro de los Países Bajos, Jan Peter Balkenende, y los presidentes de Namibia, Hifikepunye Pohamba, y Líbano, Michel Suleiman, y el jueves tendrá un encuentro con el primer ministro de Reino Unido, Gordon Brown.
Su agenda inicial también preveía encuentros, aún no confirmados, con los presidentes de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, y Serbia, Boris Tadic, con el primer ministro de Bosnia-Herzegovina, Nikola Spiric, y con el primer ministro de Dinamarca, Anders Fogh Rasmussen.
Según su portavoz, Lula también podrá reunirse con el presidente de Haití, René Préval, y con el de Ucrania, Víctor Yuschenko.
EFE
