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Álvaro Uribe nuevamente salpicado por vínculos con el narcotráfico

La detención de Guillermo León Valencia por nexos con los carteles de la droga y paramilitares es el último de una serie de escándalos en los que se ha visto sumida la administración del presidente colombiano. El ex director de la Fiscalía de Medellín es vinculado al narcotraficante más buscado de Colombia: Daniel Rendón, alias »Don Mario», y hermano del ex jefe paramilitar Freddy Rendón Herrera, alias »El Alemán».



La Fiscalía confirmó que el hermano del ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia Cossio, es investigado por los delitos de enriquecimiento ilícito, concierto para delinquir y violación de reserva, así como por falsedad y uso de información privilegiada cuando oficiaba como director del organismo en Medellín.



Su captura es el más reciente escándalo que salpica al Gobierno de Uribe, que ha visto cómo su primo y congresista, Mario Uribe, es investigado por nexos con paramilitares, mientras su ex canciller María Consuelo Araújo debió renunciar porque su padre y su hermano están encarcelados por el mismo motivo.



Unos 60 legisladores, en su mayoría del oficialismo, también son investigados por sus vínculos con las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), al tiempo que diplomáticos colombianos acreditados en República Dominicana, Chile y México fueron cuestionados por tener nexos o favorecer a los paramilitares.



Los comandantes de las AUC, 14 de ellos extraditados a Estados Unidos en mayo pasado, confirmaron que al menos un 30 por ciento del Congreso elegido en 2002, año en el que Uribe asumió su cargo, tenía relaciones con ellos, y muchos fueron reelegidos en los comicios legislativos de 2006.



El jefe de Estado afronta otro escándalo por las denuncias de una ex congresista, después de que ésta recibiera prebendas para dar su visto bueno a la reforma constitucional que posibilitó la reelección presidencial en 2006.



Asimismo, diversos sectores sociales han denunciado un incremento de las violaciones de los derechos humanos durante el Gobierno de Uribe.



Un informe elaborado por más de 400 Organizaciones No Gubernamentales y presentado esta semana ante la Organización de Naciones Unidas constata que 13.634 personas murieron en Colombia fuera de combate y como consecuencia de la violencia sociopolítica desde que Uribe asumió la Presidencia.



De los casos en los que se conoce al autor de esas muertes, el 75,4 por ciento fue responsabilidad del Estado.



La detención de Valencia, que se declaró inocente de los cargos y quien había sido cesado de la Fiscalía de Medellín en julio pasado, es un eslabón más de una cadena que amenaza con romperse en los estratos más altos de la política colombiana.



Este jueves aseguró que ha hecho varias solicitudes a ese despacho para poder presentar las pruebas en las que demuestra que no tiene nexo alguno con narcotraficantes y paramilitares.



«Lo importante es que hoy empiezo el proceso en el que voy a demostrar mi inocencia. Llevo mes y medio y le hice diez requerimientos a la señora fiscal del caso para que me atendiera (…), pero esa es la Justicia y la voy a enfrentar», dijo Valencia en la sede de la Fiscalía de Medellín, donde fue recluido.



Su hermano, el titular de Interior y Justicia señaló, por su parte, que «como ministro acompaña respetuosamente la decisión tomada por la Fiscalía General de la Nación, como ciudadano la acata y como hermano expresa su profundo sentimiento de dolor y solidaridad fraterna».



Esta detención coincide con la designación del ministro colombiano del Interior como presidente en funciones del país desde la semana pasada, debido al viaje de Uribe a EE.UU. y El Salvador.



La Fiscalía confirmó que el detenido permanecerá en la Fiscalía de Medellín mientras prosiga la investigación de unas grabaciones de «Don Mario» con mandos policiales, en las que se menciona su supuesta relación con el hermano del ministro.



Además de Valencia también fueron retirados de sus cargos en julio pasado por este caso los generales de la Policía Jesús Antonio Gómez y Marco Antonio Pedreros, así como otros cinco funcionarios de alto rango de la Fiscalía.



«Don Mario», hermano del paramilitar «El Alemán» y por quien las autoridades ofrecen una recompensa de unos 2,5 millones de dólares, es solicitado en extradición por Estados Unidos.



EFE

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