La oposición pidió al secretario general de la organización sus buenos oficios para buscar una forma de «neutralizar esta situación, este asalto a la democracia representativa de Nicaragua».
La oposición parlamentaria de Nicaragua envió hoy una carta al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, en la que le insta a convocar al Consejo Permanente del organismo para «lanzar una ofensiva diplomática» que ponga fin a la crisis institucional que vive el país.
El presidente de la Comisión del Exterior de la Asamblea Nacional, el liberal opositor Francisco Aguirre, dijo al Canal 12 de la televisión local que con la misiva buscan alertar a la OEA sobre lo que esta sucediendo en Nicaragua y de que «las cosas pueden pasar de la preocupación a la acción».
La oposición pidió al secretario general de la OEA sus buenos oficios para buscar una forma de «neutralizar esta situación, este asalto a la democracia representativa de Nicaragua», según la fuente.
«La crisis puede estallar la semana entrante», dijo Aguirre, al recordar que la Comisión de Justicia del Parlamento, controlada por la oposición, trabaja en un dictamen sobre el proyecto de ley para derogar un polémico decreto del presidente Ortega.
El decreto, emitido por Ortega el 9 de enero pasado, prorroga el mandato de funcionarios de varios poderes del Estado a los que se les venció o está por vencerse el período de cinco años para el que fueron nombrados, a pesar de que la competencia para ello le corresponde a la Asamblea Nacional.
Aguirre dijo que se envió información a Insulza para decirle que la «democracia representativa en Nicaragua peligra» y se hace un relato «de todos los desmanes y asalto sistemático del presidente Daniel Ortega a la democracia».
Agregó que esta es «una oportunidad dorada para que la OEA demuestre su relevancia en los países latinoamericanos» porque la crisis que vive Nicaragua no ha terminado.
La carta está firmada por liberales miembros de la junta directiva de la Asamblea Nacional y los jefes de las cuatro bancadas opositoras y fue entregada hoy por una delegación de legisladores en la oficina de la OEA en Managua, según informó una fuente liberal.
