El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció una serie de medidas para bajar el déficit durante 2010 y 2011, entre ellas la rebaja para este año en un 5 por ciento de media los salarios públicos, la retirada de la ayuda por nacimiento de bebé y la suspensión de la revalorización de algunas pensiones.
Los dos principales sindicatos españoles (CCOO y UGT) advirtieron este miércoles de posibles movilizaciones contra las drásticas medidas del Gobierno para reducir el déficit público y que incluyen, entre otras, la reducción salarial de los funcionarios y la congelación de parte de las pensiones.
El secretario general de la Unión General de los Trabajadores (UGT), Cándido Méndez, dijo que las medidas anunciadas hoy por el Gobierno supondrán un «ajuste duro» que afectará a muchas familias, por lo que avanzó que «con toda probabilidad» habrá movilizaciones en las próximas semanas.
Por su parte, el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo, afirmó que ese plan gubernamental para reducir el déficit es «injusto» y «antieconómico», por lo que merece la «máxima sanción social» y una contestación «masiva» en las calles.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció al Congreso de los Diputados (Cámara Baja del Parlamento) una serie de medidas para bajar el déficit durante 2010 y 2011, entre ellas la rebaja para este año en un 5 por ciento de media los salarios públicos, la retirada de la ayuda por nacimiento de bebé y la suspensión de la revalorización de algunas pensiones.
La intención es reducir en 19.000 millones de dólares el gasto entre 2010 y 2011.
En declaraciones a la prensa, el líder de UGT dijo que tales medidas anunciadas suponen «una quiebra del discurso político» del presidente del Gobierno y un «cambio de escenario en las relaciones con los sindicatos» .
El Gobierno, afirmó Méndez, «ha incumplido» el acuerdo de negociación colectiva de los empleados públicos alcanzado con los sindicatos en septiembre de 2009 para elevar los sueldos de los empleados públicos un 0,3 por ciento este año 2010 con una cláusula de revisión salarial al final del ejercicio.
Manifestó también sus «serias dudas» de que las medidas adoptadas «puedan beneficiar al conjunto de la economía».
