Publicidad

Prensa italiana revela la doble vida de los curas romanos

Durante el día visten la sotana, de noche son habitúes de los locales gays. Así lo destapa un reportaje publicado por la revista Panorama –de propiedad de Silvio Berlusconi a través del grupo Mondadori – donde se da a conocer un video realizado por un periodista que durante 20 días, y con la ayuda de un cómplice homosexual, se dedicó a recorrer los sitios nocturnos con una cámara oculta.


Un reportaje publicado por la revista italiana Panorama, de propiedad de Silvio Berlusconi a través del grupo Mondadori, dejó al descubierto la doble vida que llevan algunos seminaristas y sacerdotes en Roma.

Durante 20 días un periodista y con la ayuda de un ‘cómplice’, se dedicó a recorrer los locales gays de la capital armado con una cámara oculta.

En la nota que lleva por título: “Las noches locas de los curas gays” el reportero descubrió que a pesar de la negativa de la Iglesia Católica a que los gays sexualmente activos puedan ingresar en los seminarios y a las órdenes religiosas, la realidad es otra.

El caso más llamativo es el de Paul, un cura francés de 35 años, a quién el periodista encontró en una fiesta de un bar gay muy popular en Roma, el pasado 2 de julio, bailando animosamente con dos chaperos semisdesnudos. Una vez fuera del local, el cura invitó al cómplice del reportero a su casa, a lo que éste accedió. Una vez en la casa de Paul, y con una cámara oculta como testigo, el sacerdote se prestó a vestirse con la sotana para mantener relaciones sexuales.

Carlo, un cura importante de la estructura eclesiástica, afirmaba en una grabación que «el 98% de los sacerdotes que le conocen saben que es gay» pero en la Iglesia hay una parte «intransigente» que trata de no ver la realidad y otra «evangélica» que reconoce y acepta la homosexualidad de los sacerdotes.

Un comunicado de la diócesis en Roma dijo que nadie está forzando a los prelados homosexuales a permanecer como curas. «No queremos hacerles daño», dice el comunicado, pero su conducta «mancha la reputación de otros».

«Nosotros no pretendemos escandalizar, sino demostrar que no se trata de un caso aislado: existe una comunidad de sacerdotes sujeta a determinados comportamientos», se defiende el director de Panorama, Giorgio Mulé.

Publicidad

Tendencias