El Consejo de Cooperación del Golfo, que está formado por Arabia Saudita, Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Qatar, calificó como una «flagrante violación de los derechos humanos y las leyes internacionales» que civiles hayan sido el blanco de «fuego real y armas pesadas» y que el régimen libio haya reclutado a mercenarios.
Los ministros de Asuntos Exteriores de los países del golfo Pérsico calificaron de «ilegítimo» el régimen libio de Muamar el Gadafi y anunciaron su intención de establecer un contacto con la dirección rebelde de Bengasi.
La posición fue anunciada este jueves al final de una reunión ordinaria que mantuvieron en Riad los jefes de la diplomacia del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) para analizar varios temas regionales e internacionales, según la agencia oficial saudí, SPA.
«Los ministros de Exteriores del CCG confirmaron la ilegitimidad del actual régimen libio e hicieron un llamado para llevar a cabo contactos con el Consejo Nacional de Transición», la dirección rebelde que tiene su sede en Bengasi, añade un comunicado oficial.
«El Consejo -añadió el comunicado- denunció los crímenes cometidos contra los civiles con el uso de fuego real y armas pesadas, así como el reclutamiento de mercenarios».
Estas acciones, añade la nota difundida al final de la reunión, «constituyen una flagrante violación de los derechos humanos y las leyes internacionales».
Los ministros del golfo hicieron también un llamamiento a la Liga Árabe para buscar, entre otras medidas, la posibilidad de pedir al Consejo de Seguridad de la ONU que imponga una zona de exclusión aérea en Libia «para proteger a los civiles».
Los ministros de Asuntos Exteriores de los países de la Liga Árabe están convocados el próximo sábado en El Cairo en una reunión extraordinaria para analizar la crisis libia.
El CCG, que está formado por Arabia Saudí, Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Qatar, también se refirieron a las revueltas populares en Egipto y Túnez, donde recientemente fueron derrocados los regímenes de Hosni Mubarak y Ben Ali.
«El Consejo expresó su satisfacción por la transición pacífica del poder en Egipto y el respeto a la voluntad del pueblo egipcio», agrega el comunicado.
También expresó «su respeto hacia la voluntad del pueblo tunecino y su deseo de que la seguridad y la estabilidad sean restauradas pronto» en ese país.
