Los letrados informaron de su decisión en rueda de prensa, después de que la Audiencia Nacional española se mostrara partidaria de investigar las supuestas torturas sufridas por el marroquí Lahcen Ikassrien en el centro de detención estadounidense.
Los abogados de los ex presos de Guantánamo Lahcen Ikassrien y Ahmed Abderrahman Hamed pedirán al juez español que investiga los supuestos delitos de torturas en esa prisión estadounidense, que se tome declaración como imputados al expresidente George W. Bush y a otros cuatro altos cargos de EEUU.
Los letrados Javier Nart y Marcos García Montes informaron hoy de su decisión en rueda de prensa, después de que la Audiencia Nacional española se mostrara partidaria de investigar las supuestas torturas sufridas por el marroquí Lahcen Ikassrien en el centro de detención estadounidense.
Nart y García Montes representan a Ikassrien, marroquí residente en España, y a Hamed, conocido como el «talibán español», que se querellaron, además de contra Bush, contra el exvicepresidente Dick Cheney; el exsecretario de Defensa Donald Rumsefld y los generales Michael Lehnert y Geoffrey D.Miller.
El magistrado Pablo Ruz pidió hace un mes que se regularizara la situación en España de Ikassrien, quien figura como perjudicado en la causa que investiga los supuestos delitos de torturas en Guantánamo durante el gobierno de George W. Bush.
El pasado 13 de abril, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco rechazó investigar una querella contra los responsables de la creación de Guantánamo y acordó remitirla a las autoridades judiciales de EEUU, al entender que este país tiene preferencia para tramitarla al tener abiertas varias causas similares.
Tras criticar el «blindaje» de las autoridades estadounidenses, García Montes y Nart aseguraron que si en los próximos tres meses no se tiene conocimiento de que en EEUU se está tramitando una comisión rogatoria para que se tome declaración a las cinco personas contra las que se dirige la querella, se realizará una nueva reclamación.
En caso de que las autoridades judiciales de ese país no lleven a cabo ninguna actuación, los abogados pedirán a la Audiencia Nacional que se dicte una orden internacional de detención de Bush y los otros cuatro cargos para que si salen de Estados Unidos puedan ser arrestados.
Ambos letrados recalcaron la violación de derechos sufrida por sus clientes en Guantánamo, y confiaron en que su iniciativa pueda tener un «efecto dominó» en presos de otros países que estuvieron en este «campo de concentración».
