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BBC News Mundo

El chavismo celebra el regreso de su líder

El retorno del presidente venezolano fue festejado con manifestaciones, mientras la oposición siguió cuestionando el manejo que el gobierno ha dado a su enfermedad.


El chavismo tuvo su día de fiesta. Fue el regreso de su líder Hugo Chávez, quien volvió a Venezuela tras un mes de ausencia. Y pese a la algarabía de sus seguidores, el presidente quiso dejar claro un mensaje: todavía lucha contra el cáncer.

Desde el balcón del palacio de Miraflores en Caracas, el mandatario se dirigió a miles de chavistas que, ansiosos, esperaron horas para ver al mandatario.

Y cuando se asomó, a las 17.36, sobraron las palabras.

Fueron cuatro minutos iniciales de gestos, de señales, de símbolos, para una multitud que sufrió con su prolongada ausencia.

Muchos ojos se llenaron de lágrimas y Chávez, vestido de militar y con su boina roja, hizo un saludo militar, levantó la bandera venezolana que tenía a su lado, la besó, tiró besos a la gente, levantó el puño en alto, sonrió… pasaban los minutos y no hablaba.

Luego entonó el himno. Y empezo.

«Que nadie vaya a creer que ya, mi presencia aquí este día 4 de julio significa que ganamos la batalla. No. Hemos comenzado a remontar la cuesta, hemos comenzado a vencer el mal que se incubó en mi cuerpo», dijo Chávez.

Estuvo casi 40 minutos de pie en el balcón, diez más de los que -aseguró- le recomendaron los médicos.

Oposición

Mientras el chavismo celebró el regreso del presidente, la oposición sigue cuestionando todo el manejo que han hecho del tema Chávez y el gobierno: desde la falta de claridad en la información hasta el hecho de que no haya delegado el poder y que gobernara desde La Habana.

Este lunes, figuras opositoras le pidieron al mandatario que no «juege» con el país, acusándolo de no ser claro en cuanto a su estado de salud.

«El presidente tiene que hablarle claro y jugarle limpio a los venezolanos, lo que no está haciendo en este momento», le dijo el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, a la agencia Reuters.

Detalles

Entre tanto, Chávez reveló detalles hasta ahora desconocidos sobre su proceso de recuperación.

El mandatario, de 56 años, fue operado de un absceso pélvico el 11 de junio. Esa fue durante semanas la única versión oficial, una información caracterizada por la opacidad.

El jueves reconoció desde La Habana que se le había extirpado un tumor cancerígeno.

Este lunes en Miraflores habló de esa segunda operación: contó que se realizó el 20 de junio, que se extendió por más de seis horas y que cuatro días después seguía en terapia intensiva.

«Los días que pasaron no fueron nada fáciles (…) Esto es increíble, para como yo estaba unos días atrás».

El mandatario, quien en su discurso recordó a Simón Bolívar -líder de la independencia, cuyo 200º aniversario el gobierno celebrará en grande el martes-, utilizó referencias bíblicas, dio gracias a la ciencia y a Dios.

A descansar

Sus seguidores también se acordaron de rezar y le pidieron, a gritos y con cánticos, que repose.

«¡Qué descanse! ¡Qué descanse!», coreó la gente.

«Claro, no debería estar aquí mucho, mejor que se cuide», dice Mariana. «Se ve y no se cree -agrega, mientras besa un crucifijo-, que se cuide, que se cuide mucho».

«Tiene que descansar, hay que seguir apoyándolo, porque sin Chávez nada, y con Chávez todo», asegura Karla Pisani, quien se acercó a Miraflores más de cinco horas antes de que hablara el presidente.

Llegó con su hijo Kaniel, de 7 años, vestido a semejanza de Chávez, uniforme militar y boina roja, y embarazada de ocho meses y medio.

En un par de semanas nacerá Kliver: «No tiene el nombre de Hugo pero viene con sangre revolucionaria», asegura.

La barriga de Pisani lleva escrito «Pa’lante comandante», frase que se ha convertido en consigna chavista durante el proceso de recuperación del mandatario.

«Estar acá es un acto de amor -dice- Vengo a todas las marchas, venir es querer al país, al presidente. La revolución es hermosa y hay que apoyarlo. Cuando tenga a mi hijo al principio no voy a poder venir a las marchas, pero cuando crezca lo empiezo a traer».

Y mientras algunos de sus seguidores se preocupan por la salud del mandatario, otros confían en que se repondrá por completo.

«El presidente es un guerrero y un soldado siempre está presente en cualquier batalla. Hay Chávez para 40 años más, una persona como él que se cuida y come bien, mi abuela murio a los 115, ¿no va a llegar Chávez a los 98?», señala Edinson Pérez.

«Ganaremos»

En su discurso Chávez habló, sin dar detalles, de las distintas instancias de su tratamiento: «Así como superamos con éxito la primera etapa del inicio del retorno, así la segunda, la tercera (…) y las que vengan las venceremos, las superaremos».

Aún no está claro cómo seguirá el proceso de recuperación del mandatario. Consultado por BBC Mundo, el ministro del Interior, Tareck El Aissami, aseguró que «los médicos determinarán» si debe retornar a Cuba para tratarse.

Y aseguró que aunque el presidente deba disminuir su ritmo de trabajo, «lo que viene es una nueva fase de aceleración del proceso socialista».

«(Chávez) tendrá que cumplir un régimen estricto de descanso, de recuperación plena. Pero eso no implica que va a disminuir las acciones del gobierno revolucionario».

Una vez terminado el discurso de Chávez, el vicepresidente Elías Jaua, le dijo a BBC Mundo que «el presidente batalla por su salud, pero este es un día de alegría».

Poco antes, el presidente le había asegurado al pueblo: «Me pongo en manos de Dios (…) en manos de ustedes y también en mis propias manos porque les juro que nosotros ganaremos esta batalla».

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