«Mientras estaba preso (en 6to Poder) recrudecieron más la línea, seguimos haciendo el periodismo más combativo y lo vamos a seguir haciendo con mi presencia aquí», declaró Leocenis García a periodistas.
El editor del semanario venezolano 6to Poder, Leocenis García, que fue liberado el lunes tras permanecer casi tres meses detenido por difundir un polémico fotomontaje, dijo hoy que la línea editorial de la publicación que dirige no cambiará.
«Mientras estaba preso (en 6to Poder) recrudecieron más la línea, seguimos haciendo el periodismo más combativo y lo vamos a seguir haciendo con mi presencia aquí», declaró Leocenis García a periodistas.
El editor, quien pasó los últimos trece días de su detención en una huelga de hambre por la que perdió 12 kilos de peso, indicó que no se arrepiente por haber difundido el fotomontaje que mostraba los rostros de los responsables de los poderes del Estado con cuerpos de cabareteras y bajo las órdenes de «míster Chávez».
«Puede ser que los medios cometamos abusos, pero los medios cometemos abusos, lo que no podemos hacer es violar derechos humanos, porque nosotros no somos el Estado», afirmó el periodista.
El pasado 21 noviembre, un tribunal le concedió la libertad condicional y deberá presentarse cada ocho días ante las autoridades, tiene prohibida la salida del país, así como conceder declaraciones a los medios de comunicación sobre su caso y a participar en manifestaciones políticas.
García anunció hoy que su defensa introducirá el próximo lunes una apelación a la prohibición que pesa en su contra de emitir declaraciones públicas.
«Si hubiese llegado aquí a cumplir una prohibición que no está contemplada en la Constitución seríamos cómplices de este desastre judicial en el que nos quieren meter», añadió el editor que, sin embargo, admitió que sentía «mucho miedo».
Informó, además, que el próximo lunes llevará a la Vicepresidencia venezolana un resumen de los casos de quienes denominó «presos políticos» para que el presidente del país, Hugo Chávez, los revise y firme una amnistía para liberarlos.
El editor se entregó a la Justicia el 30 de agosto pasado y un día después se confirmó su detención por los presuntos delitos de instigación al odio y vilipendio tras la publicación, el día 20 en el semanario 6to Poder, del fotomontaje.
La detención de García fue objeto de crítica por parte de la oposición y de la Iglesia católica venezolana, así como de la organización de periodistas; la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
