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Portaviones del Pentágono en el Golfo y acusaciones por muerte de científico acentúan tensión entre Irán y EE.UU.

Mientras el mandatario iraní –tras encontrarse con Chávez y Fidel Castro– fue recibido por una multitud en Ecuador al cierre de su gira por Latinoamérica, los roces entre Teherán y Washington se agravan. Ahora el conflicto involucra otras naciones y el Ayatolá Jamenei cuestiona duramente a la CIA y la Mossad tras el crimen de un experto en energía nuclear.


Este jueves llegó un segundo portaaviones, el Carl Vinson, a la zona de responsabilidad de la Flota estadounidense, encargada del Golfo Pérsico, el mar de Omán y el mar Rojo. No obstante, el Departamento de Defensa de Estados Unidos subrayó que se trata de un desplazamiento previsto desde hace meses, el cual es acompañado por un crucero y un destructor, transportándose cerca de ochenta aviones y helicópteros. Según el Pentágono, se trata de una operación de apoyo a la guerra en Afganistán y que relevará al portaaviones John Stennis. Además, otro portaaviones, el Abraham Lincoln se encuentra de camino a la zona, atravesando el océano Índico.

El portavoz del Pentágono John Kirby debió aclarar especulaciones.

«No quiero dar a nadie la impresión de que estamos enviando a toda prisa a dos portaaviones para allá porque nos preocupa lo que está pasando en Irán», declaró Kirby, precisando que el desplazamiento de los portaviones «es sólo un requisito de nuestra estrategia militar establecida”.

La zona ha sido escenario de tensiones entre EE.UU. e Irán en las últimas semanas por el endurecimiento de las críticas de Washington al programa nuclear del gobierno de Mahmud Ahmadineyad y por las amenazas de Teherán de cerrar el estrecho de Ormuz, la puerta al Golfo Pérsico y el petróleo que contiene.

La muerte del científico

La situación, de por sí delicada, se ha agudizado a causa del asesinato de Mustafá Ahmadi Roshan, un científico nuclear iraní que falleció al estallar una bomba en su automóvil en el norte de Teherán.

El ayatolá Alí Jamenei, líder supremo de Irán, aseguró que la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) y la agencia de inteligencia de Israel (Mossad) están detrás del «abominable» crimen.

«Este asesinato cobarde, perpetrado por gente que no se atreve a asumir su responsabilidad, fue cometido -al igual que otros crímenes- con el apoyo de la CIA y la Mossad», afirmó Jamenei en un comunicado publicado en su página web.

Sanciones a Teherán

En otra arista del conflicto, la secretaria de Estado de EE.UU, Hillary Clinton, anunció en la jornada que se impuso sanciones a tres compañías con base en China, Singapur y Emiratos Árabes Unidos, por «hacer negocios con el sector energético de Irán».

Las empresas fueron sancionadas por exportar petróleo refinado a Irán, en violación de la ley estadounidense, según indicó el Departamento de Estado en un comunicado. Las sanciones llegan días después que el presidente Barack Obama firmara, el pasado 31 de diciembre, una ley de gastos de defensa que prevé sancionar a cualquier institución o empresa extranjera que negocie con el Banco Central iraní.

En tanto, la Unión Europea (UE) prepara un embargo petrolero contra Irán, el cual no impedirá, en principio, que las empresas iraníes con deudas en Europa sigan pagándolas con crudo tal y como hacen ahora. Fuentes diplomáticas explicaron a la agencia EFE, que la prohibición de esta práctica se considera en Bruselas «contraproducente», pues las compañías europeas no estarían en disposición de recuperar su dinero y el Gobierno iraní contaría con más crudo que vender, pudiendo aumentar su financiación.

Además, Japón reducirá «lo antes posible y gradualmente» sus importaciones de crudo iraní, según expuso el ministro de Finanzas nipón, Jun Azumi, en una rueda de prensa ofrecida junto al secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner. Las importaciones suponen el 10 por ciento del total de crudo que adquiere Japón, un país con una fuerte dependencia energética exterior.

Por otro lado, la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) prepara una misión de alto nivel para viajar a Irán a finales de este mes con el objetivo de hablar con los responsables de su programa nuclear. En el último informe, emitido en noviembre pasado, la OIEA asegura que dispone de información «creíble», recibida de varios servicios de inteligencia, que indican que Irán está desarrollando los trabajos necesarios para un arma nuclear.

Mahmud Ahmadineyad en Latinoamérica

Lejos de su país, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, fue recibido por una multitud este jueves en Quito, con pancartas con mensajes como «muerte al imperialismo, viva la revolución iraní». Se trató de la última parada de su gira latinoamericana tras visitar Venezuela, Nicaragua y Cuba y de haber sostenido encuentros con los mandatarios de esos países y con el líder cubano Fidel Castro.

Mahmud Ahmadineyad había arribado a Ecuador vía Guayaquil, procedente de la isla centroamericana, y de allí se trasladó a la base de la Fuerza Aérea en Quito, donde le esperaron durante horas varias decenas de personas bajo el inclemente sol ecuatorial.

Pese a las grandes medidas de seguridad, Ahmadineyad salió en un vehículo con el techo abierto, desde el cuál, de pie y con la cabeza descubierta, saludó a sus simpatizantes, quienes ondeaban banderas de Ecuador e Irán. Llegó a bajarse del vehículo para saludarles en persona, rodeado de guardaespaldas, mientras sobrevolaba un helicóptero militar.

La multitud congregada para recibirlo, gritaba “Irán sí, yankis no», y portaban retratos de Ahmadineyad, de otros líderes islámicos y del presidente Rafael Correa.

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