El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas volverá a abordar este martes la deteriorada situación de los derechos humanos en el país, con un proyecto de resolución propuesto por Marruecos que pide la salida del poder del presidente, Bachar al Asad.
Los países de la Unión Europea (UE) reclamaron una acción urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para poner fin a la represión por parte del gobierno de Siria.
«Urjo a todos los miembros del Consejo de seguridad a asumir sus responsabilidades en relación con la situación en Siria y a adoptar los pasos que se necesitan desde hace mucho para poner fin a la represión», señaló el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en Bruselas, al término de la reunión de líderes de los Veintisiete.
Según explicó Van Rompuy, la UE apoya todos los esfuerzos de la Liga Árabe para poner fin a la represión y sus contactos con Naciones Unidas para lograr una solución.
Al menos 55 personas fallecieron este lunes en Siria mientras continuaron los intensos combates entre las tropas del régimen del presidente Bachar Al Asad y soldados desertores en distintas zonas del país.
El Gobierno anunció que sus fuerzas recuperaron el control total de la periferia de Damasco y prometió que continuará la lucha contra los «grupos terroristas», pocas horas antes de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación.
En un comunicado, el Ministerio del Interior dijo que sus fuerzas ejecutaron «en los tres últimos días una operación cualitativa en Duma, Harasta, Saqba, Hamoria y Kafar Batna, en la que persiguieron a elementos de grupos terroristas armados que cometieron asesinatos y secuestros y plantaron minas en las carreteras».
«Tras los choques con estos grupos, equipados con los últimos modelos de armamento, incluido israelí y estadounidense, los cuerpos autorizados consiguieron eliminar a un gran número de terroristas y detener a otros», señalaron las autoridades.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas volverá a abordar este martes la deteriorada situación de los derechos humanos en Siria con un proyecto de resolución propuesto por Marruecos, el cual pide la salida del poder del presidente de Siria, Bachar al Asad, y que cuenta con el rechazo de Rusia.
A las discusiones del Consejo, bajo la presidencia de Sudáfrica en enero, se unirán mañana la secretaria de Estado de EE.UU, Hillary Clinton, así como los ministros de Exteriores de Francia, Alain Juppé, y Reino Unido, William Hague, en un nuevo intento de buscar una solución a los más de diez meses de violencia en Siria, que han ocasionado más de 5.400 muertos.
A las reuniones se sumarán el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, y el primer ministro catarí, Hamad bin Jassim al Thani.
Estados Unidos «apoya el proyecto de resolución presentado por Marruecos y creemos que es vital que el Consejo respalde en su totalidad las propuestas de la Liga Árabe», dijo este lunes su embajadora Susan Rice, en declaraciones a la prensa en Naciones Unidas.
El texto marroquí pide a Al Asad que traspase el poder a su vicepresidente para formar un «Gobierno de unidad nacional», el cual liderará un proceso de transición que lleve a celebrar «elecciones transparentes y libres bajo supervisión árabe e internacional».
