Que Israel desista de atacar a Irán y busquen soluciones alternativas para presionar a Ahmadineyad y su desarme nuclear es la intención de Barack Obama y compañía, quienes auguran un complicado conflicto de llevarse a cabo los planes de Netanyahu.
A un punto importante ha llegado la tensión en Oriente las últimas semanas, donde la decisión de Israel de atacar o no a Irán se ha convertido en el paso crucial para el inicio de la “próxima guerra”. Según especialistas, Israel estaría preparado para ir adelante, pero aún no habría tomado la decisión, mientras otros creen que el ataque se desarrollaría en los próximos meses.
Una revisión paso a paso del conflicto es la que hace en la edición de este domingo El País de España, donde se reconstruye la historia y se dan antecedentes de la preparación de Israel para atacar las instalaciones nucleares de Irán, además de las conversaciones desarrolladas con Estados Unidos y los intentos de Barack Obama de evitar la guerra, por los conflictos mayores que podrían desarrollarse a nivel mundial.
Según el artículo de El País “los gobernantes israelíes piensan que el programa nuclear iraní supone una “amenaza existencial” para su país. Lo seguro es que la ansiedad crece en buena parte de sus compatriotas. La República Islámica de Irán, que jamás ha reconocido la existencia del Estado judío, y muy en particular su actual presidente, Ahmadineyad, que repetidamente ha clamado por su destrucción, no son nada tranquilizadores”.
Ideas que habrían tomado mayor sentido luego de que la Agencia Internacional de la Energía Atómica certificará -en noviembre pasado- que el programa nuclear iraní tiene fines militares. Pero Barack Obama no estaría de acuerdo con la “próxima guerra” ya que supone el desastre que significaría, por lo que advirtió a Netanyahu que no ataque a Irán porque sería un riesgo muy grande.
Por su parte, Europa también estaría en contra de la “próxima guerra” y estudiaría la opción de endurecer las sanciones en contra de Irán, con la intención de que éste termine su enriquecimiento de uranio y acepte inspecciones internacionales.
