Publicidad

Bélgica declara luto nacional por la muerte de 22 niños en accidente

«Es un día negro para nuestro país, todos los belgas comparten nuestra inmensa tristeza, no hay palabras para expresar lo que sentimos», reconoció el primer ministro, Elio Di Rupo.


La conmoción, la tristeza, la tragedia y el luto han marcado a Bélgica tras el dramático accidente de tránsito en el que fallecieron 22 niños y seis adultos de dos escuelas belgas cuando regresaban de un viaje a Suiza.

«Es un día negro para nuestro país, todos los belgas comparten nuestra inmensa tristeza, no hay palabras para expresar lo que sentimos», reconoció el primer ministro de Bélgica, Elio Di Rupo, tras anunciar un día de luto nacional.

Los belgas siguen con temor las noticias que llegan desde Suiza sobre la evolución de los 24 heridos que se encuentran hospitalizados, varios de gravedad, entre ellos tres niños en coma. Ningún ocupante del autobús resultó ileso.

La tragedia ha golpeado a las escuelas de primarias de Sint-Lambertus (Heverlee) y ‘t Stekske (Lommel), dos ciudades situadas en Flandes (norte de Bélgica), ésta última justo en la frontera con Holanda.

Los niños que viajaban en el autobús tenían en torno a 12 años, y diez de ellos eran holandeses, otro era polaco y uno alemán.

Los familiares de las víctimas viajaron en un vuelo militar especial puesto a su disposición y que les llevó hasta Ginebra, desde donde se trasladaron a los seis hospitales donde se encuentran ingresados los heridos.

Un equipo de psicólogos especializados en este tipo de sucesos viajó con los familiares para prestarles asistencia durante estos duros momentos, además de expertos de la policía federal belga que colaborará en las tareas de identificación de los cuerpos.

Di Rupo viajó a Suiza junto al viceprimer ministro y titular de Finanzas, Steven Vanackere; así como el de Defensa, Pieter De Crem, y el presidente de la región de Flandes, Kris Peeters.

Se desconocen las causas del siniestro, ya que el autobús estaba aparentemente en buen estado y el tramo del túnel en el que ocurrió el accidente era recto.

Una de las niñas supervivientes, que logró contactar brevemente con su padre por teléfono, explicó que escuchó un gran choque en la oscuridad y que «todos los asientos salieron volando», detalla el diario belga «Le Soir».

Esta niña de 12 años quedó atrapada entre dos asientos del autobús tras el impacto y sufre fracturas en las dos piernas y un brazo.

Los niños debían haber llegado esta mañana a sus casas tras unas vacaciones en el valle de Anniviers junto a otros escolares de colegios del norte de Bélgica.

Publicidad

Tendencias