En tanto, la oposición estimó en más de cien los muertos en los violentos disturbios que estallaron el martes y que se recrudecieron hoy en el centro de la capital.
Estados Unidos urgió al presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, a «retirar inmediatamente» del centro de Kiev a las fuerzas de seguridad, que están utilizando balas de combate contra los manifestantes, según la oposición, y a «respetar el derecho a la protesta pacífica».
«Instamos a las Fuerzas Armadas de Ucrania a no involucrarse en un conflicto que puede y debe ser resuelto por medios políticos», subrayó la Casa Blanca en un comunicado.
La residencia presidencial expresó, además, su indignación «por las imágenes de las fuerzas de seguridad ucranianas disparando armas automáticas contra su propio pueblo».
«El uso de la fuerza no resolverá la crisis», dijo la Casa Blanca, que insistió en la necesidad de «tomar medidas claras para detener la violencia e iniciar un diálogo significativo que reduzca la tensión y se ocupe de los reclamos del pueblo ucraniano».
Además, Estados Unidos seguirá trabajando con sus socios europeos para que los responsables de la violencia en Ucrania «rindan cuentas».
Más de 60 personas han muerto hoy en Kiev a manos de las fuerzas de seguridad, según denunció el diputado Sviatoslav Janenko, del partido opositor ucraniano Svoboda (Libertad).
Mientras, el único balance oficial de víctimas mortales ofrecido hoy por el Ministerio de Sanidad señala que en los enfrentamientos de esta mañana en el centro de Kiev han muerto siete personas, que se suman a los 28 fallecidos registrados desde el martes.
Por otro lado, el Departamento de Interior denunció que durante los disturbios los manifestantes opositores retuvieron hoy a 67 policías, de quienes «se desconoce su estado de salud y su suerte».
El presidente de EE.UU., Barack Obama, pidió este miércoles a Yanukóvich que garantice una transición hacia un gobierno de unidad en Ucrania, «aunque sea temporal», que permita organizar unas elecciones libres y abiertas.
«Esperamos que la tregua (acordada por Yanukóvich y la oposición) se mantenga», señaló Obama en Toluca (México) al término de la cumbre de líderes de América del Norte.
Aunque el mandatario estadounidense descartó que las protestas en Ucrania sean en contra de Rusia, admitió que hay mucho descontento entre la población por la relación de Kiev con Moscú.
También este miércoles el Gobierno estadounidense anunció la prohibición de emisión de visados de entrada a 20 funcionarios de Ucrania a los que considera responsables de la violencia contra los manifestantes registrada en Kiev.
Esta medida es la segunda sanción de Washington contra el Gobierno ucraniano desde que comenzaron las protestas, después de que a finales de enero anulase los visados ya concedidos a varios ucranianos a los que consideraba implicados en el uso de la fuerza.
En tanto, la oposición ucraniana estimó en más de cien los muertos en los violentos disturbios que estallaron el martes en Kiev y que se recrudecieron hoy en el centro de la capital.
«Desde el principio de la confrontación hemos perdido más de 100 personas», aseguró Alexandr Turchínov, uno de los dirigentes del principal partido opositor, Batkivschina (Patria), desde la tribuna de la Rada Suprema o Parlamento de este país
Por su parte, la ministra italiana de Asuntos Exteriores, Emma Bonino, aseguró que en las próximas horas la Unión Europea (UE) impondrá una prohibición de visados y una congelación de los bienes de las personas responsables en Ucrania de actos de violencia.
«Se va a proceder en las próximas horas sobre los visados y activos financieros de todos los que se han manchado de violencia», indicó a la prensa a su salida del Consejo de Ministros de Exteriores de la UE, convocado hoy de urgencia para consensuar una respuesta al deterioro de la situación en la crisis ucraniana.
Bonino destacó que los Veintiocho han tomado la decisión de imponer esas medidas restrictivas «en coordinación» con los ministros de Exteriores de Francia, Alemania y Polonia que se encuentran hoy en Kiev para conocer de primera mano la situación y que mantuvieron reuniones con el presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, y con la oposición.
La responsable italiana también destacó que en las conclusiones que aprobarán los ministros europeos «hay una parte muy importante de apertura en lo que respecta a los derechos de la sociedad civil y los disidentes».
También indicó que «hay otra parte sobre asistencia humanitaria y ayuda médica».
La ministra italiana destacó que «vamos a seguir en contacto con los tres» colegas desplazados a Kiev.
«Me parece evidente que con el poder viene la responsabilidad y que el régimen ucraniano la tiene», dijo Bonino, que también defendió que la UE «no puede cerrar los ojos» a la violencia y a las violaciones de los derechos humanos.
Asimismo, afirmó que, en el texto, los ministros señalan que las medidas afectan a «todas las personas que se han manchado con actos de violencia» y la violación de los derechos humanos.
