El ex Secretario de Estado Tarcisio Bertone, vivirá en una vivienda de 700 metros cuadrados al interior de la Santa Sede. El religioso ya ha estado envuelto en críticas luego de su bullada salida de su cargo, acusado de abusos y estar envuelto en el caso Vatileaks, donde hubo el robo de documentos del Papa Benedicto XVI.
El otrora número dos del Vaticano, Tarcisio Bertone, el polémico secretario de la Santa Sede, quien con la llegada del Papa Francisco fue reemplazado por Pietro Parolin, está nuevamente causando polémica, ahora por la lujosa residencia donde se irá a vivir.
Según el diario La Repubblica, Bertone se mudaría a una lujosa vivienda al interior del Vaticano de casi 700 metros cuadrados, es decir, 10 veces más grande que la del propio Papa Francisco en la Residencia Santa Marta.
La casa del religioso de 79 años, que en estos momentos está siendo remodelada, tiene 600 metros cuadrados y una terraza de 100 metros cuadrados.
Bertone es recordado por su comentada salida de la Secretaría de Estado, donde fue criticado por escándalos de abusos y el caso Vatileaks, donde se produjo el robo de documentos del Papa Benedicto XVI.
De hecho, en ese entonces el polémico Bertone decía que “cuervos y víboras” lo estaban acusando y querían sacarlo de su puesto.
“El balance de estos años yo lo veo positivo. Por supuesto ha habido muchos problemas, especialmente en los últimos dos años. Se han vertido sobre mí acusaciones. Una red de cuervos y víboras. Pero esto no debería oscurecer lo que considero un balance positivo”.
Otro episodio fue cuando el religioso habría boicoteado sistemáticamente los intentos de hacer limpieza en el IOR, el banco vaticano, para adecuarlo a la normativa internacional contra el lavado de dinero, lo cual permitiría especular que tanto la mafia como Osama Bin Laden pudiesen tener cuentas en dicha institución financiera.
Finalmente, Bertone dejó su cargo el 31 de agosto de 2013 y fue reemplazado por Pietro Parolin,
La casa del ex secretario no se condice con el mensaje y perfil que ha querido imprimir el actual Pontífice a la Santa Sede, de austeridad y de una “Iglesia pobre para los pobres”
