Los tribunales trasandinos investigan si la autoridad compró a través de un testaferro una compañía impresora de dinero quebrada, Ciccone Calcográfica, mientras era ministro de Economía.
El vicepresidente de Argentina, Amado Boudou, se presentó este lunes a declarar ante un juez federal que lo investiga por presuntas negociaciones incompatibles con la función pública.
El juez Ariel Lijo investiga si Boudou compró a través de un testaferro una compañía impresora de dinero quebrada, Ciccone Calcográfica, mientras era ministro de Economía.
El funcionario es acusado de haber aprobado un plan para que el fisco condone una deuda millonaria de la empresa.
“Estoy tranquilo. Hoy se va a empezar a saber toda la verdad”, dijo Boudou, al presentarse este lunes a declarar.
El vicepresidente, que acusa a los medios críticos del gobierno de haber armado esta causa en su contra, fue recibido fuera de los Tribunales por cientos de militantes que le dieron su apoyo, y algunos detractores que lo insultaron.
Según la periodista de BBC Mundo en Argentina Veronica Smink, es la primera vez en la historia del país que un vicepresidente elegido democráticamente es indagado por la Justicia.
