“Lo que queremos en el tema del alcoholismo no es llevar adelante una ley seca que fracasó en su momento en los Estados Unidos, sino una ley holística que incluya medidas de prevención», sostuvo Tabaré Vázquez.
El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, lleva su cruzada contra los cigarrillos al alcohol, al tiempo que aumenta la regulación del tabaco luego de que una corte desestimara una disputa con Philip Morris.
El gobierno emitirá la semana próxima un decreto que exigirá que todas las firmas tabacaleras usen el mismo empaquetado plano, lo que convertirá a Uruguay en el séptimo país en tomar esa medida, dijo el jueves el oncólogo de 77 años en una entrevista en su despacho de Montevideo con vista al Río de la Plata.
Los legisladores podrían aprobar este año un proyecto de ley del gobierno destinado a incrementar el control sobre la industria del alcohol, que cuenta en la actualidad con una regulación muy laxa, agregó.
“Lo que queremos en el tema del alcoholismo no es llevar adelante una ley seca que fracasó en su momento en los Estados Unidos, sino una ley holística que incluya medidas de prevención», dijo Vázquez.
“Acá en Uruguay llegó a existir vehículos particulares que se paraban en la rambla y atrás levantaban la valija y tenían bebidas alcohólicas y hielo y vendían alcohol en la calle sin patente y sin permiso”, afirmó.
El país de 3,4 millones de habitantes enfrentó con éxito a divisiones de Philip Morris International Inc., que buscó una compensación por daños por las regulaciones que impuso Vázquez a la industria tabacalera durante su primera gestión presidencial entre 2005 y 2010.
Aunque Uruguay impulsa una regulación más estricta de los sectores de alimentos, bebidas alcohólicas y cigarrillos, Vázquez ha presidido la instrumentación de una polémica ley de legalización de la marihuana en todas sus formas. Las farmacias autorizadas comenzaron a vender este año marihuana con fines recreativos a consumidores registrados.
La corte de arbitraje internacional del Banco Mundial desestimó el caso que presentó la firma vendedora de cigarrillos Marlboro fuera de los Estados Unidos el año pasado y ordenó a la compañía pagar las costas legales de Uruguay. Se considera que el fallo sienta un precedente para que los gobiernos instrumenten políticas de salud pública sin temor a que se los demande.
Uruguay ha recibido financiamiento de Bloomberg Philanthropies, la organización benéfica que creó Michael Bloomberg, el fundador de Bloomberg L.P., propietaria de Bloomberg News.En los últimos 10 años, el uso de tabaco en Uruguay declinó 14 puntos porcentuales, a alrededor de 22 por ciento en 2016, según un estudio gubernamental. El gobierno ha aumentado en múltiples ocasiones los impuestos a los productos derivados del tabaco y ha recaudado este año hasta septiembre aproximadamente US$200 millones en gravámenes a esos productos.
Las ventas de productos derivados del tabaco representaron alrededor de 1 por ciento del producto interno bruto el año pasado. Hasta 2017, el Reino Unido, Irlanda, Australia, Nueva Zelanda, Noruega y Francia eran los únicos países que exigían un packaging simple.
En lo que constituye una señal de aprobación a las credenciales de salud pública de Uruguay, la Organización Mundial de la Salud realizó esta semana en Montevideo un cónclave sobre enfermedades no contagiosas, enfermedades crónicas como cáncer, diabetes y trastornos cardíacos, que no se transmiten de una persona a otra.
Uruguay planea vender la división de bebidas alcohólicas de consumo de la refinería estatal Ancap antes de 2020, dijo Vázquez. El gobierno también mantiene conversaciones con firmas productoras y minoristas de bebidas alcohólicas a los efectos de descartar posibles disputas legales relacionadas con la regulación del alcohol. “Vamos a tratar de no llegar a esa instancia”, dijo Vázquez. “Pero si tuviéremos, para nosotros por sobre cualquier acuerdo o interés comercial están los derechos humanos y el derecho a la vida y la salud es uno de los principales”.
