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La renta minera, Neruda y las presiones recientes de Estados Unidos VI


«EEUU advierte a Chile por el royalty a la minería». Así destaca El Mercurio en el artículo de la página inicial de la sección Economía y Negocios del viernes 4 de junio del 2004. El representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Zoellick quien participa en la reunión de APEC en Pucón, declaró: «La política tributaria es soberana de cada país y, por lo tanto, Chile debe tomar su propia decisión sobre esto. Obviamente esperamos que a medida que lo hace, considere los efectos de esas decisiones sobre las perspectivas de los inversionistas, no sólo de corto, sino (también) de largo plazo».



Si bien con un tono conciliador este planteamiento coincide con las declaraciones que afirman que el royalty provocará una disminución de la inversión extranjera en minería. Esta crítica está muy difundida a nivel académico, a nivel político, en instituciones del Estado y en los dirigentes empresariales, particularmente de la Sociedad Nacional de Minería, Sonami y del Consejo Minero. La aplicación del royalty al cobre la presentan como una gran amenaza al país.



Nuestros estudios han demostrado que las grandes inversiones en la industria del cobre en Chile en la década del 90 y hasta ahora, han sido muy perjudiciales para el país. Como normalmente la inversión en nuevas empresas es un hecho muy positivo, es difícil de creer que sean ciertos los resultados de nuestras investigaciones. En la segunda parte de esta serie, presentamos una síntesis con información estadística de los daños al país.



Este planteamiento general sobre las inversiones ha sido una de los temas destacados en la polémica que se desarrolló en El Mercurio a partir de la carta publicada el 6 de mayo que el senador Lavandero envió con el título » Royalty y Neruda». Lavandero relaciona el poema de Neruda «Los abogados del dólar» con la discusión actual sobre el royalty. En la V Parte de esta serie respondimos a la crítica que planteaba «que la poesía es muy diferente a las ciencias de la economía». El poema de Neruda denuncia que «Es el abogado criollo de la compañía extranjera…» quien recomienda, «No es necesario pagar tanto a estos nativos…». Este y otros planteamientos los relacionamos con los fundamentos de la ciencia económica y con la historia económica relacionada con las grandes empresas extranjeras y los recursos naturales de América Latina.



Nos parece que es muy didáctico reproducir en esta sexta parte, dos cartas de esta polémica publicadas por El Mercurio, que tienen como tema central, -con posiciones diametralmente opuestas-, el aporte o el daño al país de las inversiones extranjeras en la industria del cobre.



Carta respuesta al Senador Lavandero, del señor Renato Gazmuri Schleyer, (publicada el 10 de mayo)



Royalty y Neruda



«Señor Director:



No es necesario recurrir a Neruda para argumentar sobre el royalty. Ése es un recurso típicamente demagógico.
El problema es muy simple. ¿Deseamos, o no, mayor inversión extranjera?



Lo ya planteado está frenando la inversión. Las empresas no sólo observan si se respetan o no los acuerdos, sino, adicionalmente, el «clima político» al respecto.



El royalty, para cualquiera que entienda el tema, produce: menor inversión, menor crecimiento y menores posibilidades para los más desposeídos. Todo lo demás es poesía demagógica.
Extraña que parlamentarios y ediles, supuestamente de centroderecha, lo apoyen. Sólo se explica si privilegian, en forma errónea, sus intereses electorales por sobre los del país.»



Nuestra carta respuesta al señor Renato Gazmuri, publicada el 17 de mayo:
«Señor Director,
El señor Renato Gazmuri, en relación a la carta del Senador Lavandero del 6 de mayo, que dio origen al debate sobre ‘Royalty y Neruda’, señala: «No es necesario recurrir a Neruda para argumentar sobre el royalty. Ese es un recurso típicamente demagógico.



El problema es muy simple. ¿Deseamos o no, mayor inversión extranjera?».



De la pregunta y del texto de la carta queda claro que para el señor Renato Gazmuri, mientras más elevada sea la inversión extranjera es mejor. Sin embargo, esta formulación está reñida con los fundamentos de la ciencia económica. El crecimiento de la inversión, el crecimiento del consumo, el crecimiento del producto, y de otras categorías económicas, deben estar en torno al nivel óptimo que determine las condiciones del mercado, a nivel microeconómico, y a nivel global nacional y mundial según sea la situación.



Nuestros estudios han demostrado que las grandes inversiones extranjeras en la industria del cobre han permitido un crecimiento de las exportaciones físicas, desde 2,4 millones de toneladas de cobre fino en 1995, a 4,5 millones en el 2002. Es decir, el crecimiento de las toneladas exportadas es cercano al 100 por ciento. Sin embargo, el valor de las exportaciones en dólares en 2002, fue menor al valor de las exportaciones en 1995. Así sucedió también con el valor promedio de las exportaciones de cobre en los años 1996-2002.



¿A qué se debe esto? A un aumento extraordinario de las inversiones extranjeras incentivadas porque en Chile no pagan por el cobre que extraen. Además, porque la mayoría de las grandes empresas de la minería del cobre no pagan impuestos. La situación actual es más grave que el contenido esencial del poema de Neruda «Los Abogados del Dólar», ya que chilenos favorecen entregarles a las empresas privadas extranjeras este subsidio, de lo que pertenece al país.



Este subsidio incentivó la sobre inversión, que a su vez provocó la sobreproducción mundial de cobre creada desde Chile por las empresas extranjeras. A partir de 1995, el crecimiento de la producción chilena de cobre fue mayor que el crecimiento del consumo mundial de todos los países del mundo. Esto derrumbó los precios a partir de julio de 1995 hasta septiembre del 2003. Esta disminución del precio se produce a pesar de que la demanda mundial de cobre crece mucho más que en quinquenios anteriores. Por muchos años, los precios del metal rojo fueron los más bajos en un siglo.



La drástica disminución de precios afectó el aporte de CODELCO al Estado chileno. Este aporte en 1995 fue cercano a 1.800 millones de dólares y disminuyó drásticamente en todos estos últimos años, alcanzando en algunos de ellos sólo 300 millones de dólares.



El complemento del financiamiento para el Plan Auge es de 400 millones de dólares. La inversión en el moderno Hospital San José, fue de 40 millones de dólares.



El crecimiento de las inversiones extranjeras, sin considerar las condiciones del mercado mundial del cobre, ha provocado en Chile lo que en la teoría neoclásica del comercio internacional se conoce como el «Modelo de Crecimiento Empobrecedor» de Bhagwati… La situación ha sido tan grave que en Chile se vieron obligados a paralizar inversiones, disminuir la producción y Codelco adicionalmente creó un stock regulador. Esto permitió el aumento reciente de los precios, que de nuevo puede provocar incrementos de inversión y de producción, que reproduzcan una vez más el «Modelo de Crecimiento Empobrecedor» en una economía mundial llena de incertidumbres.



Por todo lo anterior, nuestros estudios permiten afirmar que en Chile las inversiones y los aumentos de producción previstos para este año deben posponerse. En los próximos años, las inversiones y la producción deberían aumentar de acuerdo a las señales del mercado mundial.



En realidad, el royalty o renta minera que debe ser captada por Chile, de acuerdo a la ciencia económica y a la Constitución chilena que establece: «El Estado tiene el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las minas», disminuiría el subsidio a las empresas extranjeras, limitaría las inversiones y los incrementos de producción, evitando que se manifieste de nuevo el modelo de «crecimiento empobrecedor».



Hasta aquí lo que fue publicado por El Mercurio por problemas de espacio. Sin embargo, la carta enviada tenía los dos siguientes dos párrafos finales:



«Por lo anterior, causa sorpresa que con un golpe de autoridad en la ciencia económica el señor Gazmuri agregue: «El royalty para cualquier que entienda el tema, produce: menor inversión, menor crecimiento y menores posibilidades para los más desposeídos. Todo lo demás es poesía demagógica».



Estos golpes de autoridad no promueven la discusión. Algo similar sucede con el fundamentalismo neoliberal en las universidades, que como quedó plasmado en un documento de la Asociación Europea de Economistas, «promueven la libertad de los mercados pero no la practican en el campo de las ideas».





*Orlando Caputo Leiva es economista de la Universidad de Chile y director del Centro de Estudios sobre Transnacionalización, Economía y Sociedad (Cetes).

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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