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Un debate pro naturaleza


Ciertamente el debate y la crítica enriquecen el desarrollo de cualquier idea. Precisamente por ello es que valoramos la reflexión y el análisis que pueda generar el Plan de Acción para la Biodiversidad, en los diferentes sectores, tal como ha sido el caso de algunas organizaciones medio ambientales.



Más aún, y con el fin de propiciar el avance medio ambiental, es que parece conveniente reiterar algunos aspectos que aparentemente no han quedado suficientemente claros en este proceso, y que han dado lugar a afirmaciones un tanto apresuradas.



Recientemente dimos a conocer el Plan de Acción para materializar la Estrategia Nacional para la Protección de la Biodiversidad. Se trata de medidas de corto plazo (2004-2006) que constituyen el inicio del proceso que tiene como fin preservar el patrimonio natural del país y representan la decisión del gobierno por comenzar a realizar acciones concretas a favor de la biodiversidad.



La Estrategia constituye una mirada de largo plazo sobre lo que tenemos que lograr como país para preservar nuestra naturaleza. Precisamente, fija como meta la necesidad de proteger al menos el 10% de los ecosistemas relevantes para el país, para lo cual se utilizarán diversos instrumentos existentes.



El Plan de Acción de corto plazo define acciones concretas que el sector público asume cumplir al 2006 y que permitirán, por ejemplo, proteger el 50% de los sitios prioritarios para la naturaleza a lo largo de todo el país, como un comienzo claro y manifiesto de que el horizonte es proteger nuestro entorno natural.



Otras medidas que incorpora este Plan corresponden a la generación de una política nacional de áreas protegidas, de ambientes terrestres y acuáticos; implementar un sistema de áreas silvestres protegidas en terrenos de propiedad privada, generar planes para la conservación de especies amenazadas, entre otras medidas. En resumen, se trata de acciones concretas y lo más importante que cuentan con financiamiento y responsables para su ejecución, por lo que su cumplimiento está asegurado.



Conjuntamente con el anuncio de este Plan, se acordó iniciar un proceso de consulta pública con miras a la formulación de un plan de acción a largo plazo. Precisamente, es en este proceso en el que hoy se encuentran participando diversos actores de la sociedad, del sector público y privado, que han sido invitados para aportar desde su particular visión a la construcción del Plan Nacional.



En este proceso es donde se hace más necesario que nunca el debate en pos de seguir avanzando. No estamos cerrados a la discusión, aunque esperamos más que sólo escepticismo. Para quienes dudan de la actual institucionalidad y la efectividad de sus acciones, sería necesario recordar que hasta ahora el país puede exhibir importantes avances en materia medio ambiental, tanto en materia de calidad del aire (en la Región Metropolitana), en tratamiento de aguas servidas y en rellenos sanitarios. Todo ello ha sido posible y se ha generado en el marco institucional actual.



Paulina Saball A. es directora ejecutiva de la Conama.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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