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Infecciones vaginales: un mal que puede afectar a todas las mujeres


Las infecciones vaginales son una de las razones principales de las visitas
al ginecólogo. Y es que la mayoría de las mujeres han pasado por este
problema al menos una vez en su vida.



La infección vaginal es llamada también «vaginitis», afecta a todas las
edades, adolescente y adulta, a cualquier etapa sexual, tanto a aquellas
mujeres que se encuentran activas sexualmente como a las que no lo están, y
sus 3 causas más comunes son: las infecciones por hongos, la vaginosis
bacteriana, y la tricomoniasis.



Por su parte, las razones mas frecuentes de infecciones en la mujer se
relacionan con: stress, debilidad, mala nutrición, cambios hormonales
(menopausia, embarazo), irritación vaginal, duchas vaginales, coito,
tratamientos con antibióticos y otros medicamentos.



Cada vaginitis se produce por un tipo diferente de germen u organismo y, por
lo mismo, el tratamiento médico será distinto de acuerdo al microorganismo
que está causando la infección.



Algunos de los síntomas de una infección vaginal pueden ser: olor, picor,
ardor o dolor vaginal. También irritación al orinar o secreción diferente a
la normal; sin embargo, algunas mujeres pueden no tener síntomas o no darse
cuenta que los tienen. Por lo mismo, es importante visitar al médico
especialista con regularidad.



Problemas vaginales durante la Menopausia



Los síntomas de la menopausia son muy variables de una mujer a otra.
Trastornos menstruales, bochornos, transpiraciones nocturnas, alteraciones
en el estado de ánimo y falta de lubricación son fáciles de presenciar en
esta etapa de la vida.



Pueden existir cambios en el aparato genital y urinario y traer como
consecuencia incontinencia urinaria, infecciones urinarias (cistitis),
infecciones vaginales y dolor vaginal.



Consultar a un especialista al inicio de la menopausia da la posibilidad de
tomar medidas preventivas, aprender hábitos adecuados de ejercicios y
alimentación, y someterse a exámenes de salud para evitar estas
enfermedades.



En esta etapa, el médico puede tomar la decisión de iniciar una terapia de
reemplazo hormonal, la que aliviará o evitará muchas de las molestias y sus
consecuencias posteriores. También se deben iniciar terapias alternativas no
hormonales como cambio en el estilo de vida, evitar el alcohol y el
cigarrillo y hacer ejercicio, con el objeto de mantener la salud y calidad
de vida, decisión que dependerá de cada paciente.



¿Cómo prevenir una infección vaginal?



La mejor manera de prevenirla es siguiendo prácticas de buena higiene, ya
que la infecciones vaginales pueden ocurrir más de una vez.



ˇ No usar jabones perfumados, baños de burbujas, tampones aromatizados,
talcos o desodorantes vaginales en aerosol, ya que pueden irritar la vagina.

ˇ Después de ir al baño asegúrese de limpiarse bien, de adelante hacia
atrás, para que las bacterias que normalmente están presentes en su recto no
pasen al área vaginal.

ˇ No use ropa ajustada o húmeda por tiempos prolongados, ya que puede
atrapar la humedad y producir una irritación en la vagina.

ˇ Use ropa interior de algodón blanco. Evite el nylon y la lycra. El algodón
ayuda a absorber la humedad y permite que el aire circule.

ˇ Al tener relaciones sexuales use siempre condones de látex (o
poliuretano). De esta manera podrá disminuir los riesgos de contraer
enfermedades de transmisión sexual.

ˇ Mantenga bajo su nivel de estrés.</br
ˇ Si usa diafragmas, tapones cervicales o aplicadores medicinales, asegúrese
de limpiarlos con agua tibia, jabón y de secarlos bien.






Dr Manuel Parra Armendáriz
Profesor Asistente de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Chile

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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