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Chile en primera plana


A pesar de no ser la primera presidenta de América del Sur, puesto que le precedieron María Estela Perón en Argentina y Lidia Gueiler en Bolivia, Michelle Bachelet es la primera electa por sufragio universal en el sub continente. De manera que Chile continúa ejerciendo un papel piloto en la historia de las repúblicas sudamericanas. Después de haber sido el primer país en Sudamérica que creó un sistema político estable con separación de los tres poderes, el primer país que separó la iglesia del Estado, el primero en abolir los mayorazgos, las corridas de toros y las peleas de gallos; en dar el derecho a voto a las mujeres, a los analfabetos y a los lisiados; también el primero en crear un Frente Popular y hacerlo gobierno, el primero en tener parlamentarios comunistas; y el primer país en el mundo que llevó a la primera magistratura a un gobierno marxista elegido por las urnas. Finalmente, fue el primer país que despertó tanto interés y apoyo en el planeta, como ningún otro, durante su período dictatorial y el primero en terminar una dictadura vía referendo plebiscitario, entregando, como nación adulta, el tema de las violaciones de los Derechos Humanos al Poder Judicial. Hoy marcamos un nuevo record al tener la primera presidenta electa de América del Sur.



El masivo triunfo de la candidata de la Concertación para suceder al Presidente Ricardo Lagos, dio la vuelta al mundo de la prensa internacional volcando una vez más la mirada de la humanidad hacia esta larga y angosta faja de tierra.



Es así como el cotidiano Le Monde de París anuncia «un nuevo estilo de gobierno más afectuoso y más atento a los problemas sociales». Para el Frankfurter Algemaine se trata de «la última derrota de Pinochet». El Washington Post califica a nuestra presidenta como uno de los primeros líderes del siglo XXI, mientras que, por su parte, el New York Times hace referencia al pasado de prisionera de la dictadura militar y torturada por los servicios de ésta, señalando a la vez, que «es un avance de todas las mujeres del mundo». El Periodista de Madrid habla de «un gran evento». Para el Paese Sera, vespertino romano, «América latina se está izquerdizando con la llegada al poder, con pocas semana de diferencia, de Evo Morales y Michelle Bachelet, los que se unen a los ya existentes Castro, Chávez, Kirshner, Lula da Silva y Vásquez, mientras que el Times de Londres pone en relieve el pasado de nuestra presidenta electa, recordando con detalles los tiempos en que fue víctima de la dictadura militar, tanto por la muerte de su padre, el general Bachelet como por las torturas y privaciones de libertad a las que fuera sometida. Para Pravda de Moscú «Chile sigue la tendencia de izquierda actual en América latina» subrayando la importancia del voto comunista en la elección de Michelle Bachelet, sin dejar de mencionar uno de los principales logros de los gobiernos de la Concertación: el incremento del ingreso per-capita de US$ 7.000 a US$ 16.000. El País de España la presenta como «la candidata que abolirá el sistema electoral bi-nominal».



En otras ocasiones, Chile ocupó también la primera plana de la prensa internacional. Ocurrió en las elecciones presidenciales de 1970 y en las parlamentarias del 4 de Marzo de 1973 en donde disputaba el rol protagónico con elecciones de la misma naturaleza en Francia. Fue, desdichadamente el caso durante todo el período de la dictadura en donde los periodistas y analistas del mundo informaron día a día sobre las torturas y violaciones al derecho. No fue el caso durante el desarrollo del Foro APEC en Santiago, puesto que el primer lugar en las informaciones a través de la Tierra se lo ganó el Informe Valech, publicado en ese momento. Hoy volvimos a ocupar el foco de atención, durante algunos días, entre escaramuzas en Irak, bombardeos en Pakistán, pandemias de gripe aviaria y las controvertidas visitas de Evo Morales a diferentes países del orbe.



Es un buen momento para Chile. La economía sonríe con los mejores índices de todos los tiempos y los inversionistas tanto nacionales como extranjeros continúan atribuyendo a nuestro país índices muy altos de confiabilidad y gobernabilidad, mientras el asoleado verano austral permite a muchos gozar de merecidas vacaciones en un territorio cada vez más desarrollado, en donde la unidad nacional ha dejado de ser un mito inalcanzable.



Es el momento de unir a todos los chilenos de todas las regiones, de todos los horizontes, para que nuestra doctora, madre y presidenta cumpla con su «palabra de mujer». Sólo entonces habremos merecido la medalla de oro que Michelle nos acaba de hacer ganar.



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André Grimblatt Hinzpeter. Analista Internacional

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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