Cada vez que la industria salmonera es cuestionada por ser una actividad ambiental y socialmente dañina, algunos de sus defensores salen a reivindicarla alegando supuestos mejoramientos en los indicadores sociales en las comunas donde esta industria está emplazada. Pero para hacer un análisis serio y a la altura de la importancia del tema que se discute, es necesario precisar los datos que se utilizan, ya que si bien los índices de pobreza e indigencia avalan la hipótesis de un cierto desarrollo, planteada por Rodrigo Infante, los datos referidos a otros indicadores sociales, recogidos de la misma Encuesta CASEN 2003 utilizada por Infante, muestran un preocupante deterioro en el desarrollo social de estas mismas comunas.
Respecto a los años de escolaridad, por ejemplo, la situación de las comunas salmoneras en comparación al nivel nacional son bastante bajos y ninguna comuna tiene años de escolaridad superiores al promedio nacional, lo que deja en evidencia el poco desarrollo en capital humano que se ha producido en la zona. Por otro lado, sólo una comuna presenta una tasa de analfabetismo inferior al promedio nacional. El resto esta muy por arriba, y muchas de ellas registran el doble de analfabetismo que la media del país.
Considerando el porcentaje de la población afiliado al sistema público de salud, en el caso de las comunas salmoneras tenemos que de 14 comunas consideradas en la X región, 13 presentan porcentajes de su población afiliada al sistema público, por encima del promedio nacional. Ahora bien, si uno analiza el porcentaje de afiliados a ISAPRE, el sistema privado de salud en Chile, uno observa que ninguna comuna salmonera de la X región, presenta porcentajes de la población por sobre el promedio nacional. Este indicador refleja una situación de pobreza relativa ya que la población que vive en comunas salmoneras, en comparación al promedio de la población del país, no tiene los ingresos necesarios para acceder a un servicio de salud de calidad.
Chile ha tenido importantes logros en materia de sistema de eliminación de excretas. Hoy el 80,4% de la población posee WC conectado a la red de alcantarillado. Sin embargo esta tendencia no es válida para el caso de las comunas salmoneras, ya que ninguna presenta porcentajes de la población que posean WC y estén conectadas a la red de alcantarillado, superiores al promedio nacional. Por otro lado, mientras el 92,2% de los hogares en Chile está conectado a la red pública de agua potable con medidor, ninguna comuna salmonera, salvo Puerto Montt (capital regional) alcanza estos niveles. Nuevamente los valores están muy por debajo al resto de las zonas de nuestro país.
Esta precariedad de los ingresos para la X Región tiene una relación directa con el poco desarrollo social que se observa en los hogares de las comunas salmoneras de la región. Tanto el promedio de ingresos autónomos, como totales, están muy por debajo de los promedios de ingresos a nivel nacional, lo que ratifica la idea de que éstas comunas son unas de las más pobres del país, pese a que sostienen, muy a su pesar, a una de las industrias más dinámicas de la economía de Chile.
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Cristián Gutiérrez, Campaña Salmonicultura de OCEANA
