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Lucha antidroga, transparencia y modernización


El 26 de enero se celebra el Día Internacional de las Aduanas. En 2008, la Organización Mundial de Aduanas ha centrado esta fecha en la lucha contra el tráfico de drogas y sustancias psicotrópicas.



Mafias que no sólo atraen a la juventud al consumo de drogas y otras sustancias psicotrópicas, sino que, además, ejercen una violencia extrema que busca aterrorizar a la comunidad para que se reste de la acción activa que debiera cumplir en la denuncia del tráfico. Baste mencionar como evidencia de la peligrosidad de estas asociaciones ilícitas supranacionales que en diciembre 2007 un comando antidrogas ha detenido numerosos militares, agentes de aduanas, empleados de seguridad, funcionarios de la aduana mexicana, en un operativo que detectó en ese país media tonelada de cocaína proveniente de Colombia.



Por otra parte, con un ingenio increíble, los traficantes de cocaína colombianos van buscando estrategias de ocultamiento para movilizar la droga por las fronteras. Es así como han optado por transportar de una sola vez en submarinos varias decenas de toneladas de droga de una sola vez. Desde el 2005, dieciocho submarinos han sido interceptados por la Marina de Colombia en la costa Pacífico. En los dos más recientes, los traficantes han destruido el equipaje antes que lo capturaran las autoridades. Tras cada hallazgo las autoridades aduaneras deben aprender las nuevas técnicas que van inventando los narcotraficantes.



Surgen día a día nuevas hipótesis de riesgo. Cuando hay países con debilidades en su organización, comienzan a ser utilizados por los traficantes. En numerosos hallazgos de cocaína en África y en Europa, se ha apreciado que hay rutas nuevas funcionando desde América latina hacia África y desde allí hacia Europa.



La Oficina de Naciones Unidas en contra de la Droga y el Crimen ha señalado que las capturas de cocaína de países africanos han sido 60 veces superiores a las que se registraban el año 2002. Esto prueba que aparecen nuevos itinerarios por países con institucionalidades permeables a la influencia de las mafias. El dinero de la droga corrompe, pervierte y desestabiliza todo a su paso. Los narco-estados constituyen un peligro para la comunidad internacional.



En Chile tenemos fronteras de alto riesgo y la acción de Aduanas, sólo en Arica superó los 300 kilos de cocaína en el 2007. En la reunión regional norte de CONACE, a fines del 2007, se lanzó una campaña para disuadir a jóvenes en situación de riesgo, de origen quechua o aymará, para que no sean reclutados como burreros por los narcotraficantes. Son ellos, jóvenes desorientados, casi adolescentes, muchachas embarazadas, las víctimas del tráfico con ingesta u ocultamiento vaginal de ovoides, donde el burrero arriesga una muerte instantánea si se revienta uno de ellos. Esas personas, en caso de ser detectados arriesgan altas penas de prisión, arruinan su vida para siempre. Además, las mafias los siguen utilizando y jamás pueden salir de esos círculos de muerte.



La amenaza del narcotráfico sobre las instituciones es real y debe ser prevenida con la modernización de las instituciones, con la transparencia y la alianza estratégica profunda entre la comunidad y el Estado, ya que la tarea de lucha contra el narcotráfico es de tal envergadura que, por más recursos que se asignen, será imposible erradicar el tráfico y el consumo en las sociedades si no se comprometen, las comunidades escolares, religiosas, las familias y las personas, de manera activa.



En el Informe Aduanas y Drogas, año 2006, de la Organización Mundial de Aduanas, se estima que anualmente 200 millones de personas consumen drogas en forma ocasional o permanente. El 80% de ellos consume mariguana. Pero, cuidado, que esta cifra puede mover a engaño. Pensemos que 8 mil personas murieron en la Unión europea por consumo de drogas en el 2007; que un 5% de la población de Europa consumió cocaína durante el 2007. Allí las cifras expresan una real situación social.



En el Día Internacional de las Aduanas la OMA ha querido colocar el acento en esta realidad planetaria. Así como ha aumentado el comercio mundial lícito, para el cual las Aduanas han diseñado y armonizado facilidades y simplificaciones operativas, también ha crecido el comercio ilícito, con la diferencia que en éste son la mafias las que construyen su facilidad, con el soborno, la corrupción y la extorsión. Cuando finiquita el delito del tráfico sobreviene el de cuello y corbata, el lavado de activos, que busca blanquear los dineros obtenidos de delitos anteriores utilizando testaferros, sociedades de papel, tecnologías e ingeniería financiera, mascaradas que concluyen en la disposición de siderales sumas de dinero en poder de estas organizaciones delictuales para reciclar en el negocio. Disponer de parte del Estado de recursos adecuados para hacer frente a este flagelo es un asunto prioritario en la seguridad nacional y en esta idea fuerza la Organización Mundial de Aduanas busca la mayor voluntad política de las autoridades nacionales, para actuar coordinadamente en contra de estos delincuentes.



Frente a este enemigo tenebroso y poderoso, los Estados deben coordinar sus energías. La Organización Mundial de Aduanas quiere en este Día Internacional de las Aduanas, llamar a un enorme desafío planetario, como lo es la lucha inteligente en contra del tráfico de drogas e ilícitos. El camino de la Transparencia y la Probidad, que está siguiendo el Estado de Chile, son fundamentales para que la fiscalización del público permita cerrar cualquier espacio a la influencia de estos intereses ilícitos, que siempre buscan camuflarse de lícitos. La profesionalización de los funcionarios aduaneros, la automatización de los procesos y la incorporación de tecnologías de punta, son elementos de una estrategia que la OMA procura apoyar en todos los países miembros. La coordinación de Aduanas y Policías en esta misión de protección a la comunidad resulta fundamental.



Por ello, el Día Internacional de las Aduanas convoca a nivel mundial a fortalecer las organizaciones aduaneras y procurar la modernización del Estado para prevenir la corrosión subterránea que pretendan realizar los delincuentes del tráfico de drogas y sustancias psicotrópicas.



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Hernán Narbona Véliz. Administrador Público con Mención en Administración Aduanera, Consultor Internacional en Modernización Aduanera, Directivo del Servicio Nacional de Aduanas en Atacama.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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