Señor Director:
La derecha chilena desde hace más de 30 años, tiene definidos principios claros y concordantes que se encuentran en la Declaración de Principios de RN y la UDI: Privilegiar la libertad; otorgar igualdad de oportunidades a todos los ciudadanos para terminar con la pobreza y la desigualdad permitiéndoles alcanzar ésa; defender el derecho de propiedad como garantía de la libertad y asignar a los particulares las actividades productivas y al estado las redistributivas. De ellos deriva, como consecuencia lógica, el libre mercado y la apertura al exterior.
Todo lo que hoy se menciona como «nueva derecha» es una aplicación de esos principios a temas que han alcanzado prioridad mediática en los últimos años: medio ambiente; reconocimiento de las etnias originales; respeto a los DDHH y buscar todos los consensos posibles para lograr dichos principios. De hecho la Concertación gobernó veinte años con gran parte de los ellos.
Esconder tras una supuesta «nueva derecha», como pretende Piñera y Hinzpeter, un pragmatismo que transa esos principios básicos, por votos o popularidad, es una acción falta de ética que pretende engañar a la opinión pública. No olvidemos que la Derecha real fue la que le dio el triunfo a Piñera.
(*) Renato Gazmuri
