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Ley de Pesca: pseudomitos

Por: Albert Arias Arthur


Señor Director:

Al parecer el abogado Carlos Lara Silva no quiere entender lo que él mismo llama “particularidades y complejidades” del sector pesquero, así como tampoco conceptos básicos del mismo. En su carta del lunes 12 de marzo titulada “Mitos sobre la ley de pesca”  trata de convertir en mitos hechos irrefutables que cualquier ciudadano puede comprobar.

Es un hecho irrefutable que el  Estado ha regalado las cuotas a siete familias, de hecho dentro de poco serán tres grupos y en algún momento sólo uno, como ocurrió en el Norte de Chile. En el caso de la merluza de tres aletas, su cuota -total, sin participación artesanal- fue asignada a una sola empresa de capitales japoneses; la cuota de merluza austral, compartida en un 50% con los artesanales, fue asignada  a tres  empresas, dos de ellas extranjeras y una de capital Chileno. La industria paga patente pesquera por sus buques, pero no ha pagado por las cuotas de pesca. No hay mito, es efectivamente un regalo.

Asimismo, el Sr. Lara le da una interpretación torcida a la gravitación de la pesca artesanal en la captura pesquera total. Si hoy el sector artesanal captura más pesca que la industria, es porque estos últimos han sobreexplotado los recursos donde tienen mayor participación en la asignación de cuotas, es decir  jurel, merluza común y merluza austral.

No es un mito que la mejor manera de asignar los recursos es con una licitación, es la práctica normal de la economía moderna en la asignación de bienes naturales. El señor Lara no conoce de lo que está hablando, pues señala que ningún país ha licitado las cuotas pesqueras en explotación. Nueva  Zelanda implementó licitaciones en 2005 y no sólo a nuevas pesquerías; Estados Unidos partió con una pesquería el siglo pasado y hoy la está aplicando en varias otras, incluso teniendo que comprar cuotas que fueron asignadas a perpetuidad a privados en el pasado para poder licitarlas y permitir el ingreso de nuevos actores.

En el manejo pesquero moderno, la licitación periódica de las cuotas de pesca es considerada como el paso necesario -sobre todo cuando existen mercados oligopólicos como el chileno- las cuales sin duda deben tener límites a la concentración. Además, según la  FAO, las licitaciones de cuotas son el mejor mecanismo para recaudar parte de las rentas para el Estado, a lo que se debe sumar que son la vía para que el Estado no pierda la propiedad de los recursos.  La asignación de las cuotas de pesca gratuitas a perpetuidad, ha demostrado ser un error y es por eso que países como Islandia e Inglaterra están buscando la forma de recuperar las pesquerías. En estos países, hoy en día, nadie sabe quién es el verdadero dueño de los recursos pesqueros, porque quienes las adquirieron en forma gratuita, las vendieron a quienes quisieron.

Además, un importante componente en el aumento de precios y la escasez de los mismos, es la sobreexplotación a la que han llevado los recursos quienes han tenido las cuotas gratuitas durante más de una década. Ellos tienen un sistema de influencias bien “aceitado” que ha permitido que se entreguen cuotas muy por sobre lo recomendado por los científicos, lo que ha llevado a la crisis de las pesquerías en la cual nos encontramos. Lo que no cuesta, no se valora.

Por su parte la licitación permitiría que quienes pesquen paguen el valor de mercado por los recursos del país y, al valorar los recursos, buscarían la sustentabilidad de su inversión, lo que se traduce en sustentabilidad de los recursos.

Finalmente, ¿A quién beneficia la licitación? a todos menos a los que quieren que les continúen regalando las cuotas en forma exclusiva. Lo de las empresas extranjeras que se van a llevar todo es un argumento añejo y que a estas alturas nadie cree. Por una parte, la ley de navegación no permite barcos de bandera extranjera pescando en aguas nacionales, y por otra, ya hay varias pesquerías con capitales extranjeros y eso se perpetuará si no hay licitación. Ahora, si lo que defiende el señor Lara es que los recursos sean entregados en forma gratuita para que luego los “elegidos” y no el Estado reciba la parte de las rentas de los recursos pesqueros, se entiende que escriba una columna sin conocer sobre el sector pesquero.

Albert Arias Arthur
Master of Marine Affairs University of Washington.
Asesor en política pesquera Anapesca A.G.

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