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Un Pulitzer a los 24: estudiar periodismo hoy

Ok, no todos pueden estar fascinados con el futuro de los medios como puede estarlo quien escribe, pero desconocer que las herramientas que están a la mano y en su gran mayoría son gratuitas es la gran parte del laboratorio que dará paso a la industria de mañana es ser simplemente miope. ¿Sabrán que en otros países la tasa de crecimiento más grande en términos de uso la muestran los medios online? Sólo la sigue la tv por cable bastante lejos. Todos los demás formatos presentan números negativos en su tendencia.


Trabajo con periodistas de distintas generaciones. Tengo 24 años. Me toca compartir con algunos que tienen mi edad o cercana, con otros que andan por sobre los 30 o incluso más de 40. Pese a que voy en quinto año de periodismo, hace un par de años comencé a trabajar en medios (en su gran mayoría digitales) y no puede dejar de llamarme la atención una cosa: tengo colegas que están más apegados al lenguaje y las herramientas digitales que gente de mi edad.

A lo largo de mi paso por la universidad y hasta el día de hoy escucho lamentos y berrinches del tipo “que bodrio esta clase” o “que clase más inútil” cuando nos toca ver herramientas de medios digitales o aspectos técnicos relacionados con programación de webs, aplicaciones para dispositivos móviles o simple lenguaje multimedia. Para mí, estas reacciones, más allá de un capricho personal o flojera de los estudiantes de periodismo (que en algún caso debe existir), tiene una raíz bastante clara: la separación por parte de la academia (profesores viejos y jóvenes) del “periodismo a secas” con el “periodismo digital” y el poco sentido crítico que acompaña a algunos en mi generación. Así nomás.

¿Qué diferencia tiene el Huffington Post con los medios escritos, la tv, o la radio “tradicional”? David Wood, periodista del “Huff”, acaba de ganar un Pulitzer por su reportaje “Desafíos físicos y emocionales de soldados heridos en Irak y Afganistán”.

[cita]El Huffington Post es periodismo de excelencia. Si fuera un medio chileno tendríamos que soportar el escepticismo de los que no quieren aprender lo que hay que aprender con comentarios del tipo “¿Ah sí, dónde puedo comprar el Huff? Algo debe haber detrás” y el largo etcétera.[/cita]

¿Dónde están los medios tradicionales con los que la mayoría sueña aún? Descarto de plano que haya una superposición de la gloria personal, la fama y el dinero para que los periodistas del mañana descarten los nuevos medios como vehículo. En Chile se ha comprobado, con numerosos casos, que es tan posible dejar una marca en el universo tanto en la web como en el ruedo tradicional, el punto es que siempre estamos hablando de casos aislados. Espero algún día que los que saben de periodismo digital no sigan siendo marcianos y que sepan que el ganador de este Pulitzer trabaja en un medio que comenzó como un portal de la era “post blog” en el que lo que primaba era el sentido de alerta, y si bien nunca se trató de un proyecto tímido, imaginar un Pulitzer a la corta edad del “Huff”, más compitiendo contra los acorazados del negocio en EE.UU., sería algo que generaría risa en mis tierras. No todos se reirían claro, pero la gran mayoría sí.

El Huffington Post es periodismo de excelencia. Si fuera un medio chileno tendríamos que soportar el escepticismo de los que no quieren aprender lo que hay que aprender con comentarios del tipo “¿Ah sí, dónde puedo comprar el Huff? Algo debe haber detrás” y el largo etcétera.

Hay que cambiar la percepción de que el periodismo digital es un montón de gordos nerds que reportean por twitter y pololean con su iPhone. Es el periodismo de hoy y probablemente de mañana. Escribir en un mantenedor de WordPress, subir una nota periodística a Youtube o SoundCloud y embeberla en un sitio web no es algo de gente freak. Es la pega de hoy y de mañana. Ok, no todos pueden estar fascinados con el futuro de los medios como puede estarlo quien escribe, pero desconocer que las herramientas que están a la mano y en su gran mayoría son gratuitas es la gran parte del laboratorio que dará paso a la industria de mañana es ser simplemente miope. ¿Sabrán que en otros países la tasa de crecimiento más grande en términos de uso la muestran los medios online? Sólo la sigue la tv por cable bastante lejos. Todos los demás formatos presentan números negativos en su tendencia. ¿Qué quiere decir esto? Ya no podemos hablar de periodismo digital y periodismo como si fueran dos cosas distintas. Es anacrónico. Organizar seminarios, fiestas y cuanta actividad se pase por la mente para celebrar al periodismo digital como si se tratara de una nueva ciencia siempre será moda entre los falsos gurús de la industria, que buscan dar el salto desde la academia o los medios ya industrializados a los nuevos medios y de paso asegurar un par de décadas más de usufructo y comodidad, pero, ¿sólo por eso mi generación no se va a interesar? ¿Cuál es la principal razón para oponer a los medios tradicionales con los digitales y negarse a que son complementarios? ¿Tantas ganas de ser “notero” tiene la gente? La oportunidad está.

La entrega de los Pulitzer nos mostró, creo yo, como nunca antes, el estado del negocio en su cuna y algo mejor que eso: los matices que hay en esta época en que ni los modelos académicos de enseñar periodismo se consolidan del todo (a dios gracias por eso) ni los de comercialización muestran claras señales de tomar una dirección fija, salvo, claro, lo digital —notable ejemplo el de El País de España—. El Pulitzer de la categoría “Reportaje Local” fue para Sara Ganim, periodista de 24 años que trabaja en el Patriot-News.

¿Qué pasaría si cada escuela de periodismo generara un medio local y los estudiantes se vieran obligados a publicar cada uno de sus trabajos como parte de su evaluación final, hecha por un profesor competente que reportée y piense con sentido crítico? Evitaríamos la plaga de tributos a Janet Cooke, el analfabetismo digital al que se someten algunos por la sola concepción del siglo pasado que tienen del ejercicio periodístico y lo más importante: los periodistas del mañana entenderían de una buena vez que aprender a manejar internet y el lenguaje del periodismo digital —o periodismo de hoy— es equivalente a en los años 50 haber aprendido a manejar una cámara fotográfica, una máquina de escribir y una libreta de apuntes. Pan, necesario y obligatorio, de cada día.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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