Señor Director:
Nuestro país cuenta con aproximadamente 35.000 médicos. En promedio hay 192 especialistas por cada 100 mil habitantes. Sin embargo, la distribución es significativamente desigual entre diferentes áreas geográficas alcanzando una tasa de sólo 151 y 135 en las regiones del sur y norte respectivamente, 146 en la zona centro sur y 217 en la zona central.
Respecto de la relación público – privada, un 46% trabaja en el sector público de salud, existiendo una tendencia significativa por el multiempleo. Si esto se lleva a horas médicas la diferencia se profundiza, ya que el sector público sólo alcanza un 38% del total. Aún existen brechas reales en nuestro país, que se estima en más de 8.000 si se usan los índices OCDE para alcanzar la relación un médico cada 400 habitantes.
En relación a la proporción de habitantes por médico, los dos extremos del país muestran la peor distribución, siendo en la zona norte de 799 personas por médico y 860 en el sur. En tanto, esta misma relación en la zona central es sólo de 460 habitantes por profesional. Hay además, una distribución desigual dentro de una misma región, existiendo Servicios de Salud con mayor disponibilidad y otros por debajo del promedio, generando una suerte de absorción de profesionales especializados.
Los profesionales valoran del sector público la adquisición de experiencia atribuible al volumen y variedad de situaciones que deben enfrentar, sin embargo, este interés pierde relevancia cuando se supera la curva de aprendizaje. También valoran las condiciones previsionales, vacaciones y la mayor estabilidad que ofrece el sector público. Las dificultades de acceso a tecnología, insumos e infraestructura adecuados constituyen un factor altamente desmotivador.
Las Facultades de Medicina de Universidades Cruch y Privadas, titulan más de 1300 médicos anualmente y tomará varios años en aportar la cantidad adecuada para las necesidades del país. Esto suponiendo que no existe capacidad de incremento de matrícula por restricciones a acceso a cuerpo docente de calidad y limitaciones de uso de campos clínicos adecuados. Las Universidades Privadas han titulado más de 5.000 médicos y de 1.400 especialistas, los cuales trabajan mayoritariamente en la Atención Primaria de Salud como médicos en etapa de destinación formación, así como en hospitales y clínicas.
Las Escuelas de Medicina han incorporado el concepto “Universidad” en los hospitales en forma progresiva, desarrollando proyectos de mutua colaboración y de beneficio clínico asistencial y docente, existiendo experiencias nacionales en su mayoría, exitosas. Es indudable el aporte de las Universidades Privadas a los diferentes sectores de la salud pública no solamente por la sumatoria de médicos y especialistas, sino que también en la formación de muchos profesionales no médicos y en su educación continua. Hay aquí una función pública potente de las Universidades Privadas.
La planificación de estas necesidades debe realizarse en conjunto Universidades Publicas y Privadas, autoridades educacionales y salud teniendo presente una igualitaria accesibilidad a los campos clínicos, una similar y objetiva evaluación de dicho uso, así como una priorización como campo laboral para los médicos recién egresados. La accesibilidad a campos clínicos públicos debe ser abierta a todas las Universidades que contribuyen con funciones públicas evidentes y demostrables.
Dr. Luis Castillo
Decano Facultad de Medicina
Universidad San Sebastián
