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Respuesta a Ana Piquer, directora de Amnistía Chile

Por: Rosario Vidal, vocera Movimiento de Mujeres Reivindica


Señor Director:

La penalización del aborto no busca afectar los derechos a la vida y salud de la madre, como indica la directora de Amnistía Chile, Ana Piquer, en su carta, ya que nuestra legislación no pena el hecho de que producto de realizar un tratamiento para salvaguardar su vida, muera el hijo en gestación.

La aseveración que realiza respecto a eximentes y atenuantes de responsabilidad penal “Cuando se aplican es porque la persona ha sido condenada por un delito. El aborto en Chile siempre es delito.” es, a lo menos, un error. Las eximentes de responsabilidad penal se evalúan antes de existir condena, pues, de acreditarse, llevarán aparejada la absolución. Cuando digo que esto explica, en parte, el hecho de que no haya mujeres presas, me refiero a que, en virtud de estas eximentes y atenuantes -incluso en caso de existir alguna condena- el ejercicio del poder punitivo del estado no será el más gravoso, la cárcel. De esta forma, por ejemplo, al tiempo que no se criminaliza a mujeres que aborten en medio de una situación límite, se protege de igual manera la vida del que está por nacer. Protección que no prevalece si se legaliza o despenaliza el aborto.

Por otra parte, se me adjudica priorizar la vida del hijo o hija por sobre la vida de la madre, lo que no es real, sino una protección a la vida de ambos por igual. No es válido sacrificar una vida cuando el bien afectado no es otra vida, sino que un derecho diferente. Si bien el Estado no debe imponer convicciones, sí debe garantizar mínimos razonables. Y no parece razonable, considerar el embarazo una forma de tortura, haciendo responsable al ser humano en gestación de tal, forzándolo a pagar con su vida las consecuencias.

Rosario Vidal
Vocera Movimiento de Mujeres Reivindica

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