Señor Director:
Impresiona desde aquí abajo, la forma cómo ciertos medios de comunicación demoran en efectuar cualquier comentario sobre la sospechosa conducta de Rafael Garay con desmentido tratamiento médico en Francia, enigmática solicitud de documento en Rumania, misterioso viaje a un Paraíso Fiscal, y retorno a Rumania, ruta que al parecer, era bastante frecuentada por el misterioso personaje.
El contraste es bastante grande con lo que estos medios demoran en publicar cualquier comentario, por infundado e imperceptible que sea, para involucrar a la presidenta de la República en el más mínimo probable acto ilícito.
Impresiona también desde abajo, que en la sociedad chilena ya no quede nadie en quien confiar y que diga la verdad. Frente al resultado de la encuesta CASEN y la afirmación de que “ estamos en la dirección correcta”, salió más gente a desconfiar, desmentir e invalidar las cifras, cuando es un hecho más que notorio que los pobres de otros países están llegando en masa y felices a nuestro país para dejar de ser pobres y, aún así, estamos presentando números positivos, mientras los ricos no paran de quejarse.
Notable es también la forma cómo se están encarando las candidaturas ante la total indiferencia y desconfianza de la ciudadanía. Se supone que bajo las circunstancias que indican los medios en que se encuentra el país, de crisis económica, política y social, corrupción , bajo precio del cobre, bajo índice de crecimiento, mala administración, mala formulación de leyes y cambios, etc, etc, el ánimo de los posibles candidatos debería haber decaído ostensiblemente y limitarse, en el caso de las candidaturas a la presidencia, a escasos posibles “salvadores de la patria” como Lagos, Piñera, “Monsieur Guillier” y “ el Señor Ossandón”, (permítanme ser más deferente con estos dos últimos caballeros), pero la verdad, la ciudadanía ni siquiera entiende por qué concurren tantos “salvadores” y cómo estos “héroes de la patria” podrían conseguir su objetivo.
Por el momento, se siguen cayendo día a día los falsos críticos y otros connotados referentes de opinión que revolotean por los medios , cuyas críticas no tardan en ser publicadas y al final, acaban por volverse contra ellos mismos.
